El Covirán Granada tendrá por primera vez en la Liga Endesa una plantilla de trece jugadores

El Covirán Granada competirá por cuarta temporada consecutiva en la Liga Endesa y, por primera vez, contará con una plantilla desde el inicio del curso de trece efectivos. Una novedad que garantiza a Ramón Díaz el no tener que completar la convocatoria de cada partido con jugadores del segundo equipo de la entidad sin experiencia, salvo que la mala suerte se cebe con el plantel en forma de lesiones. El caso más parecido fue en la primera campaña en ACB, 2022-2023, en la que se firmó a Prince Ali de manera temporada ante la lesión de Todorovic, que no podía jugar.

Un cambio de filosofía que obliga al club a hacer un esfuerzo extra en lo económico al contar con trece profesionales. En ese sentido, el técnico granadino señala que “teniendo en cuenta que nuestro presupuesto no es muy alto, puede haber gente a la que le chirríe el hecho de contar con trece jugadores en la plantilla”. Sin embargo, lo argumenta señalando que “creo que el año pasado, y en temporadas anteriores, ha habido numerosos problemas de lesiones y muchas veces el equipo se ha quedado corto de jugadores ya no solo para disputar los partidos, sino para realizar entrenamientos de calidad que para mí es súper importante”. Y no es algo irreal, pues su predecesor en el cargo, Pablo Pin, se quejó el curso pasado de que durante muchas semanas, sobre todo cuando llegó la plaga de lesiones en torno al mes de febrero y marzo, tuvo que vestirse de corto Andrea Pecile, técnico ayudante, para echar una mano.

Díaz reconoce que “surgió la oportunidad de quedarnos con Pere Tomàs como jugador número 13 y la aprovechamos. Es una pieza muy importante a nivel de vestuario en el equipo. Es muy querido en la ciudad y él quería seguir en Granada y vivir aquí cuando se retire. Nos cuadró económicamente y decidimos contar con una plantilla de 13 jugadores”.

Por otro y respecto a las primeras semanas de entrenamiento y la diferencia entre entrenar en la élite del baloncesto español o en México o Canadá que fueron sus destinos previos, el entrenador del Covirán Granada apunta que “no hay muchas. Al final el baloncesto es baloncesto”. Pero sí matiza que “es verdad que podemos hablar de que en este baloncesto a lo mejor es más fácil enseñar la parte táctica, y en América el juego se caracteriza por ser más físico y por las habilidades individuales de los jugadores”. Sin embargo, en muchos aspectos es similar porque “al final, y dentro de nuestra planificación de los objetivos que nos vamos marcando todas las semanas, vamos a la cancha e intentamos plasmarlo de la mejor manera posible intentando transmitir el mensaje de qué es lo que queremos ser en la pista”. En cualquier caso, reconoce que “los jugadores, a este nivel, son súper profesionales en ambos lados y se están adaptando perfectamente a lo que queremos ser”.