Siete minutos lamentables condenan en Lugo a un Covirán Granada que sigue sin defender (95-74)

Los jugadores del Covirán Granada no hacen caso a su entrenador, que centra su discurso en las últimas semanas en la necesidad de defender. Cuanto más insiste, peor lo hace el equipo, menos se faja atrás, más puntos encaja.

Hasta 38 tantos recibieron este sábado en el primer cuarto contra el Río Breogán, que ganó gracias a siete minutos de caraja de los nazaríes, tiempo en que recibieron un parcial mortal de 28-4.

Luego mejoraron los de Ramón Díaz y remaron, pero en la Liga Endesa es casi imposible levantar una losa tan pesada. Perdieron por 95-74. Para losa, la de la clasificación, con cinco derrotas en cinco jornadas en vísperas de recibir al poderoso Valencia Basket.

Y los estadounidense Hankins y Thomas retratados. Todos mal y ellos tremendamente mal.

El Covirán Granada puso en pista a su quinteto habitual con la única novedad de Babatunde en lugar de Hankins acompañando a Rousselle, Thomas, Valtonen y Bozic.

El inicio de encuentro fue igualado, con dos equipos dedicándose más a anotar que a defender. Los granadinos encontraban puntos por dentro y con un triple de Valtonen, el más entonado al principio (10-10, 3’).

Eso duró la resistencia nazarí, tres minutos, porque lo que vino a continuación, de ahí al término del primer cuarto, fue un desastre pocas veces visto, una demostración de inferioridad increíble ante un oponente directo por la permanencia.

Con Thomas en el banquillo, sentado antes que nadie por Ramón Díaz, el Río Breogán se marcó un parcial de 28-4 que sentenció el partido en un abrir y cerrar de ojos. Del 10-10 al 38-14 del descanso.

Se puso el Río Breogán 17-10 (6’) con un imparable Russell. Ahí, como muy tarde, tenía que haber pedido tiempo muerto Ramón Díaz, pero el técnico ando tan despistado como sus jugadores.

No paró el choque hasta el 23-11 porque los locales no dejaban de anotar. En ataque, Hankins no solo no anotaba sino que sacaba de dentro las que iban a entrar de sus compañeros. El claro ejemplo del desastre.

El parcial de fue hasta el 20-1 (30-11) y llegó otro tiempo muerto de Ramón Díaz. Justo después un triple de Thomas cortó la sangría, pero era un espejismo.

Los de casa acabaron el cuarto con otro 8-0 para el 38-14 con ocho triples, el mismo número de pérdidas de balón que los granadinos.

El asunto no podía ir a peor en el segundo cuarto, que tampoco empezó mucho mejor. El Covirán Granada fallaba tiros libres y hasta canastas bajo el aro a la contra, mientras que el Río Breogán seguía anotando pese a bajar su porcentaje en el tiro tres 47-18 (14’).

Aurrecoechea entró a pista ante la nula aportación de Hankins y Babatunde. Antes también había tenido minutos sin resultado el especialista defensivo Munnings.

La luz apareció con Lluis Costa ante un Río Breogán más relajado en ataque y cargado de faltas atrás, lo que permitía a los de negro ir bastante al tiro libre, aunque con poco acierto también desde ahí (siete fallados en el primer tiempo).

El base cogió la batuta y Luis Casimiro sí pidió tiempo muerto en cuanto vio el peligro, no como Ramón Díaz antes. Lo hizo con 49-28, aunque no pudo evitar que el cuarto acabara con un parcial de 4-18 para el 51-36 del descanso.

La segunda mitad comenzó con los dos equipos desacertados. Eso sí, con el Covirán Granada, como en el segundo acto, mucho más entonado en defensa. Kljajic asumió la responsabilidad de los granadinos, que se vieron cerca del rival (54-41, 24’).

Russell apareció al rescate del Río Breogán cuando más atascados estaban los lucenses (62-43, 26’). Además, el equipo de Díaz tampoco estaba ni levemente acertado en ataque. Y así es imposible remontar, ganar y hasta competir.

Munnings anotó dos veces de tres, pero Thomas fallaba todo lo que intentaba y el tercer cuarto acabó 71-53.

Por si había dudas, el último cuarto empezó con los triples lucenses. 77-53 y tiempo muerto de Ramón Díaz. A buenas horas.

Esos diez últimos minutos sobraron para los dos equipos, ya pensando en el próximo partido.

Ficha técnica:

Río Breogán, (38+13+20+): Russell (11), Kurucs (6), Cook (8), Andric (6), Sakho (2) -cinco inicial- Dibba (9), Apic (8), Alonso (18), Aranatovic (9), Mavra (10), Brankovic (7), Quintela (1).

Covirán Granada, (14+22+17+): Rousselle (0), Thomas (7), Valtonen (10), Bozic (11), Babatunde (5) -cinco inicial- Costa (12), Kljajic (10), Munnings (9), Burjanadze (6), Hankins (3), Aurrecochea (1).

Árbitros: Benjamín Jiménez, Javier Torres e Igor Esteve. Sin eliminados por faltas personales

Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la Liga Endesa disputado en el Pazo Provincial dos Deportes de Lugo ante 5.300 espectadores.