Zamo Fernández se despide del Covirán Granada tras doce temporadas

El que fuera hasta hace poco el número 2 en los banquillos del Covirán Granada, Zamo Fernández, ha puesto fin a su etapa en el club nazarí tras doce temporadas de trabajo junto a Pablo Pin. Lo ha hecho con una emotiva carta de despedida en la que repasa todo lo vivido y agradece a quienes le han acompañado en este largo camino.

“Gracias equipo por permitirme vivir estas 12 temporadas con tanta intensidad. Lo he disfrutado muchísimo”, comienza Fernández, que no quiso olvidarse de su compañero y amigo Pablo Pin: “Gracias, Pablo, por liderarnos y hacernos creer que nuestro sueño podía hacerse realidad”.

El técnico también dedicó unas palabras a la directiva, cantera y oficina del club, “por ayudarnos a crear esta familia que hemos construido juntos”, así como a la afición rojinegra, que tantas emociones le ha hecho sentir “en cada pabellón, en nuestro Palacio, o incluso cuando nos animabais por las calles de Granada”.

La despedida incluyó un agradecimiento a su familia “por disfrutar conmigo de esta locura del baloncesto tantas temporadas”, a sus amigos por estar siempre al lado del equipo, y a Andrea, su pareja, “por aguantarme y creer en mí cada día. Seguiremos con Dani haciendo crecer nuestros proyectos juntos. Esta ha sido una historia apasionante”.

Zamo Fernández se marcha, pero deja la puerta abierta a un futuro reencuentro con el baloncesto granadino: “Sé que los que siguen escribirán nuevas páginas para que el baloncesto de Granada siga donde merece estar. No es un adiós, es un hasta pronto. Ha sido increíble. Gracias”, escribía el técnico.

Historia del club

Zamo ha sido una parte fundamental como entrenador ayudante de Pablo Pin a lo largo de toda esta trayectoria. El granadino llegó al club para la primera temporada en liga EBA tras ser uno de los principales rivales del equipo en el estreno en Liga Nacional cuando formaba parte del cuerpo técnico del Athinasport Churriana.

Con Alberto Fernández en el banquillo, el Coviran Granada ha construido la mayor parte de su historia, ya que el crecimiento del club no se entiende sin su presencia en él como escudero de Pablo Pin. Juntos han compartido 12 inolvidables temporadas escritas con letras de oro en el baloncesto granadino.

Zamo estuvo presente y fue uno de los principales artífices en los ascensos logrados en Albacete a LEB Plata, en Pamplona a LEB Oro y en el propio Palacio de Deportes a la mismísima Liga Endesa, categoría en la que el equipo ha conseguido dos espectaculares permanencias con él también en el banquillo.