Deportes

Ilusión, calor y solidaridad

Nervios, ilusión y calor. Mucho calor. Demasiado, quizás. Los alrededores del Complejo Deportivo Núñez Blanca presentaban ayer una espectacular cara desde una hora y media antes de que el alcalde de la capital, José Torres Hurtado, diera el pistoletazo de salida de la 33 edición de la Media Maratón Ciudad de Granada, XXIV del Campeonato de España.

Una prueba que sirvió para llenar de colorido y deporte a una ciudad en un año en el que se ha batido récord de participación. 4.000 participantes que contrastan con los algo más de 1.300 que hace tan sólo tres año invadían la Avenida del Emperador Carlos V de la capital.

En la línea de meta, participantes amateur, profesionales y otros que tan sólo corrían por una buena causa. Como Jesús y Javier Martín, padre e hijo respectivamente, que corren desde que hace 16 años la esposa del primero y madre del segundo falleciera de cáncer. Hace apenas dos años, el destino volvió a darles un revés con el fallecimiento por leucemia de la hija de Jesús.

Desde entonces, auspiciados por la Fundación Josep Carreras y con la intención de elevar el mensaje de concienciación al mundo entero cada año hacen esta ya popular prueba atlética.

"Yo participo en algunas de menos entidad, pero no estoy ya para carreras como esta, en las que corre mi hijo", comenta Jesús sin perder la sonrisa.

Entre tanto, la carrera también tiene tiempo para la anécdota, como la que se produjo en la salida multitudinaria a menos de cinco minutos para la hora señalada: las diez de la mañana. Algunos corredores rebasaban el arco inflable y el speaker de la organización tuvo que avisar que no podría iniciarse el maratón hasta que no se colocaran en su lugar.

Granada volvió a vibrar en un domingo soleado y propicio para la práctica del deporte. Un día en el que familias y amigos aprovecharon para encontrar el lado más saludable de una ciudad inundada por el atletismo.

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