Jiang será el presidente
Granada cf
El nuevo dueño se quedará con el cargo más importante del organigrama del club. Tendrá un vicepresidente ejecutivo de su confianza y buscará una figura de representación más local.
Jiang Lizhang será el presidente del Granada CF. No sólo será el propietario del club una vez se formalice la compra de las acciones, hasta ahora, en poder de Gino Pozzo, sino que tomará las decisiones. Así lo ha sabido Granada Hoy en conversaciones con personas cercanas a la nueva propiedad de la entidad rojiblanca, que aún anda pendiente del visto bueno del Consejo Superior de Deportes. También hay detalles que se han conocido sobre la próxima estructura del club. Habrá una persona de confianza del magnate controlando la actividad y otra, más local, que sea la cara visible del club.
Finalmente no habrá 'casting' para ser presidente del Granada CF. Será el propio Jiang Lizhang quien dirija al club como dueño de la entidad. Ese es el titular de entrada, pero hay bastante más. Jiang, a diferencia de su antecesor Quique Pina, no vivirá en Granada aunque su intención es la de viajar de forma asidua a la ciudad. A pesar de tener que dirigir sus negocios en China (su empresa principal, Desports, se dedica al marketing deportivo y uno de sus principales clientes es el Comité Olímpico Internacional y este verano hay Juegos, además de que los próximos de invierno son en Asia), el magnate chino quiere involucrarse en la vida del club, de ahí que su decisión haya sido la de ponerse él como presidente y no buscar a otra persona que le haga de enlace en la entidad.
Este orden ya altera el modelo que ha tenido el Granada Club de Fútbol desde el año 2009, aunque más en concreto desde la conversión en Sociedad Anónima Deportiva, en el que el dueño Gino Pozzo delegó la gestión del equipo desde la presidencia a Quique Pina, el gran ignorado de toda la operación aunque haya sido la cabeza visible del Granada en las últimas siete temporadas. Ahora será Jiang Lizhang el que tome las decisiones y las ejecute desde su posición, tanto de dueño como de presidente.
A pesar de ello, la no presencia de Jiang en el día a día del club es un problema que se tratará de paliar de dos maneras. La primera es que el nuevo dueño del club pondrá a una persona de confianza de sus empresas en China como vicepresidente ejecutivo. Su identidad no ha trascendido aún, pero está considerado como una de las manos derechas de Jiang Lizhang. Y en segundo lugar, se buscará una persona, según ha sabido este diario, que haga las veces de figura institucional y que sea conocida o reconocible tanto para los aficionados del Granada como para la ciudad. Una cara visible del proyecto que represente al club rojiblanco tanto en la sociedad granadina como en actos públicos. En ese caso sí habrá un 'casting' de posibles candidatos.
Esta última figura de reconocimiento a nivel local es la que se barruntaba que haría las veces de presidente, pero Jiang Lizhang ha tenido claro desde el primer momento que él tomará las decisiones importantes, y que en principio no delegará nada de relevancia en personas que no sean de su confianza.
De esta forma queda aclarada una de las incógnitas que rodeaban al club, que era la de su nueva cadena de mando, que se queda en manos del próximo dueño. La decisión del nuevo dueño de quedarse con la presidencia hace que la pirámide organizativa del Granada CF, al menos en su cúpula, se asemeje más a la del Espanyol que a la del Valencia, los otros dos clubes de la Primera División con capital mayoritario procedente de Asia.
En el caso del club españolista, el magnate Chen Yansheng es el dueño y el presidente del consejo de administración a la vez, mientras que sus personas de confianza (el vicepresidente y el consejero delegado) son españoles. En el cuerpo de vocales es donde hay más chinos (5 de 6). Los demás cargos de funcionamiento interno del club catalán son de gente de fútbol de Barcelona, menos el director de coordinación de gestión y negocio, y el coordinador de expansión y negocio en Asia, que son mano derecha de Yansheng.
Mientras, en el ejemplo valenciano, el magnate singapurés Peter Lim, que como Jiang Lizhang no vive en la ciudad sede del club, nombró como presidenta a Layhoon Chan, persona de confianza y que hace todas las gestiones desde España. En el primer momento de la llegada de Lim al Valencia mantuvo en la presidencia a Amadeo Salvo y a su equipo de trabajo (algo así como que en Granada siguiera Pina de presidente aunque ahora bajo mandato de Jiang), pero esa fórmula pronto generó grietas y una crisis institucional y deportiva que los valencianistas han sufrido esta temporada.
Un ejemplo de mala gestión que no quiere copiar Jiang Lizhang en Granada, de ahí a que tome el mando y delegue sólo la gestión deportiva a Pere Guardiola y Pau Clavero, de Media Base Sports, la mediadora de la operación, y que una vez se cerró el primer acuerdo se empezaron a mover para armar al equipo para la próxima campaña.
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