El guardameta brasileño del Benfica Júlio César está a un paso de seguir a su compañero de equipo Carlos Martins para incorporarse al Granada CF, donde recalaría en calidad de cedido. Es la respuesta de la dirección deportiva rojiblanca a la lesión sufrida por el gallego José Juan en la concentración de La Manga, que lo mantendrá cerca de dos meses de baja. El club granadinista necesita a un guardameta que le pelee el puesto de titular a Roberto, ante la más que posible salida del tercer arquero, Rafa Martínez, quien podría jugar cedido en un equipo de Segunda B.

El guardameta brasileño, de 24 años y 190 centímetros, se ha estado pensando la posibilidad de recalar en la Liga española y según fuentes del entorno del futbolista, ya habría tomado la decisión. El club rojiblanco confirmó ayer a este diario que existe interés y que el agente del jugador ya tiene sobre su mesa la propuesta granadinista. El Benfica está de acuerdo con la operación y ayer únicamente faltaba el sí del jugador. Si no hay sorpresas, el acuerdo se rubricará de forma inminente y Julio César recalará en el Granada CF.

Lo que sí tiene muy claro el Granada CF es que no piensa esperar mucho y de hecho baraja otras opciones para reforzar su meta, apenas a seis días del inicio del campeonato.

Según el periódico deportivo luso A Bola, el portero no cuenta para Jorge Jesús tras los fichajes de Artur (ex del Braga) y de Eduardo (ex del Génova). El Benfica mantiene con el club rojiblanco buenas relaciones institucionales y el entendimiento queda patente con la llegada de Martins y la casi segura de Julio César.

De confirmarse su salida, el Benfica se habría desprendido de los tres porteros que formaban parte de su plantilla la temporada pasada: Roberto (ahora en el Zaragoza), Morais (en el Swansea) y el citado Julio César, quien participó en diez partidos oficiales, seis de ellos en la Copa de Portugal, y encajó diez tantos. El Benfica pagó cerca de 900.000 euros por su traspaso al Os Belenenses.

El brasileño comenzó su carrera en el Corinthians, Paraná y Botafogo, y dio el salto a la Liga lusa en la campaña 2007-2008 para vestir la camiseta del Os Belenenses, donde jugó dos años hasta fichar por el Benfica.

En una situación similar a la del guardameta se encuentra su compañero de equipo, el pivote defensivo Ribeiro, quien también tiene que decidir si acepta o no la propuesta rojiblanca, que supondría su debut en la máxima competición española. Ribeiro también maneja el interés de otros equipos por hacerse con sus servicios y estudia con su agente si recalar o no en el Granada CF, que tiene el firme interés de contratarlo, como también confirmaron fuentes oficiales.