Marc Oliveras roza la presea de oro

El andorrano pierde la primera posición por una centésima ante Michelangelo Tentori que le da a Italia el primer oro del campeonato Los esquiadores destacan la calidad de la pista de la Universiada

Marc Oliveras roza la presea de oro
Redacción Granada

07 de febrero 2015 - 05:02

El supergigante, una de las pruebas más esperadas de esquí alpino, se disputó ayer en Sierra Nevada una vez superado el temporal de nieve y no defraudó.

En una competición muy reñida hasta el final, Michelangelo Tentori le dio a Italia la primera medalla de oro de la Universiada tras imponerse, por tan solo una centésima de segundo, al andorrano Marc Oliveras que rozó la presea de oro. De los 54 participantes que tomaron la salida en la pista granadina, llegaron a meta 42, siendo una docena los esquiadores que se quedaron en el camino debido a la dificultad de la pista, que exigió tirar de calidad para superar las distintas puertas.

La competición estuvo muy reñida en los primeros seis participantes. De inicio se situó en primera posición el suizo Sandro Boner (que finalmente obtuvo la medalla de bronce) con un tiempo de 1:24.23 minutos hasta la salida del esquiador de Andorra Marc Oliveras, que consiguió un tiempo de 1:23.75 que le permitió dominar la competición casi hasta el final.

Y es que cuando todo hacía indicar que el podio estaba decidido, Michelangelo Tentori terminó su carrera con solo una centésima de segundo menos que el andorrano, que vio así como se desvanecía su primer puesto cuando ya lo palpaba con los dedos.

Si algo estuvieron de acuerdo todos los corredores fue en afirmar que la pista Universiada es espectacular pero técnicamente bastante complicada. Así, el suizo Sandro Boner señaló que la pista granadina es "muy interesante para competir y crecer".

Por su parte, Oliveras destacó que "hay que esquiar con cabeza, pero con un toque de locura en esta pista. Cometí errores pero disfruté". La anécdota de la prueba la puso la madre de Marc Olivares, muy emocionada al ver a su hijo triunfar en la primera competición tras haber superado el año pasado una enfermedad.

El ganador del supergigante, Michelangelo Tentori, llegó al podio con un bastón partido por la mitad, muestra del esfuerzo que tuvo que hacer para obtener el oro. El italiano confesó que "la pista no ha sido fácil a causa de las rasantes y las puertas escondidas".

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