Si Cartagena y Granada tienen hombres de referencia sobre el terreno de juego, esos son Lafuente y Benítez, respectivamente. Con calidad sobrada para esta categoría y la tranquilidad que da el gozar de la confianza de sus respectivos técnicos, ambos demostraron ser claves en sus equipos.

Ayer se medían en Cartagonova pasado y presente rojiblanco. Ander se enfundó la rojiblanca quizá en el peor año de los últimos 30, sobre todo a nivel económico. Pese a demostrar su calidad cada vez que jugó con el cuadro granadino, decidió volver a Cartagena, donde fue y es decisivo. Por su parte, Dani es el presente y quién sabe si el futuro del Granada CF, aunque con partidos como el de ayer, sobre todo en la primera mitad, poco le queda con la casaca rojiblanca.

Futbolistas de banda ambos, fueron el reflejo del estilo de cada equipo. Lafuente fue fiel a su forma de jugar: mucha conducción, constantes asociaciones con sus compañeros y alguna que otra diagonal en busca del disparo a puerta. Benítez, por su parte, sigue demostrando día a día que cuenta con una punta de velocidad hasta el momento imparable prácticamente por los diez laterales diestros a los que se ha medido. Toque y calidad frente a velocidad y verticalidad, dos formas de jugar que se vieron sobre el terreno de juego de Cartagonova tanto a nivel de equipo como individual.

Poco tardó el '11' rojiblanco en demostrar la potencia que atesora. En el primer minuto de juego realizó una cabalgada de las suyas, con la que se inició el calvario de Txiqui, que tuvo más de un problema para detener al mallorquín. Lafuente, a su vez, partió desde la derecha y, fiel a su forma de juego, buscó constantemente asociarse con el compañero, de ahí que tocará mucho más el cuero que su rival, pero con menos trascendencia.

Aunque, sin duda, lo mejor llegó en el minuto 15, con el jugadón de Benítez que supuso el empate rojiblanco por medio de Orellana, al que trataron de parar con falta tanto Txiqui como Cala, sin éxito. Fue una nueva asistencia del ídolo rojiblanco, que no paró de intentarlo, ya sea a balón parado, como en el minuto 20, o en la carrera en la que forzó una amarilla -casi naranja-, como no, a Txiqui (21').

Lafuente participó mucho más en las jugadas de ataque departamentales, dada la querencia por hacer la diagonal para aprovechar su buen disparo con la izquierda, jugada que intentó tan sólo en una ocasión en la primera mitad sin fortuna, pues el cuero lo detuvo Roberto, aunque iba fuera. Esa es la explicación de la diferencia de pases acertados de Lafuente con respecto a Benítez (25 por 11). Aunque también es cierto que la verticalidad con la que compite el conjunto de Fabri le hace perder un mayor número de balones al arriesgar más. De hecho, Ander perdió tan sólo cuatro pases, por siete Dani.

Los seis centros al área del extremo zurdo rojiblanco por tan sólo uno del '11' local o los cinco remates a puerta por uno, reflejan que el toque no siempre es sinónimo de llegadas al área y oportunidades de gol.

En esta ocasión, Benítez no intercambió su posición en la banda con Orellana y su equipo lo agradeció. Si bien, en la segunda mitad, justo antes de ser cambiado, aparte de gozar de una buena portunidad, que despejó Casilla con el cuerpo, probó fortuna desde lejos partiendo de la derecha. Pero fue tan sólo un espejismo, pues donde creó incertidumbre y a su vez halagos en la grada fue por su banda natural, donde moestra un nivel muy alto.

No obstante, ambos fueron cambiados en el último cuarto de partido como consecuencia de su cansancio y menor importancia en el juego ofensivo de sus respectivos equipos, en especial Lafuente, que bajó muchos enteros en el segundo acto. Sin embargo, en las contadas ocasiones en las que entró en contacto con el balón (seis tras el descanso) demostró tener una clase que no pudo ser aprovechada más temporadas en el club rojiblanco pese al gran rendimiento que ofreció en una situación deportiva y extradeportiva anómala. A buen seguro que a la fiel afición del Granada le hubiera gustado contar con Lafuente en la banda derecha, y eso sí, haciendo pareja con Dani Benítez en el flanco izquierdo, pasado y presente rojiblanco que se vieron ayer las caras en el estadio Cartagonova.