Cartagena-granada

Perder así duele menos (2-1)

  • El Granada CF cae con dignidad en un partido que se decide en la primera mitad. Los rojiblancos mandan en la segunda parte y encierran a su rival, aunque apenas disponen de ocasiones.

Se acabó la condición de invicto, aunque era algo que tarde o temprano tenía que producirse. Casi dos meses han pasado y por el camino se ha logrado una buena renta de puntos, que permiten levantar la cabeza sin sobresaltos. El Granada CF perdió, pero nada que ver tiene esta derrota con la que le antecedía. Lo que sucedió en septiembre en Albacete fue otra historia bien distinta a lo que pasó en esta ocasión. El equipo cayó con dignidad y hasta el final dio la cara. Fue capaz de acongojar a su rival y ponerlo contra las cuerdas hasta el último suspiro.

Sí se puede reprochar que se dio algún que otro desajuste defensivo en las acciones de los goles, si bien hay que reconocer que el conjunto cartagenero elaboró con calidad para abrir la defensa y anotar esos dos tantos que acabaron por ser decisivos para quedarse con los tres puntos. Fue un partido con ritmo y que no decepcionó. Ambos equipos se entregaron al máximo y derrocharon calidad por momentos. Los jugones del Cartagena se gustaron y supieron desenvolverse para encontrar los espacios, que llegaron a hacer daño en determinados instantes.

Pese a todo, el  cuadro de Fabri nunca le perdió la cara al encuentro. Hizo lo más difícil. Y es que volvió a empatar al poco de encajar el primer tanto. No es la primera vez que ocurre. Ya pasó en Salamanca y Vigo. Supo reponerse de ese contratiempo. La velocidad de Dani Benítez con el balón controlado marcó diferencias. Una jugada que firmaría un jugador de los buenos de Primera División. Orellana sólo tuvo que empujarla tras un primer intento de remate de Geijo. Pero después volvió a marcar el Cartagena y la segunda mitad fue un monólogo de los rojiblancos. Tuvieron el balón, mientras que su rival se replegó ante la avalancha que se le vino encima, aunque opciones claras para marcar hubo pocas. Se intentó de muchas maneras, pero no hubo forma. La Liga Adelante no perdona y enfrente hay equipos con calidad que disponen en algunos casos de argumentos suficientes para superarte si encuentran la inspiración necesaria. Eso pasó con el conjunto murciano.

El equipo de Fabri supo frenar en un primer momento los intentos ofensivos de su oponente. Longás, Lafuente y Víctor aglutinan mucha clase en sus botas. Hicieron sociedad por momentos y el equipo granadino supo cómo parar esas acometidas. Los problemas se desencadenaron por la banda de Nyom. Botelho hizo daño con sus arrancadas por esa zona y eso acabó por generar desestabalización atrás. A través de esa vía se originó el gol de Víctor. Un envío medido al primer palo y remate de cabeza cruzado que sorprendió a Roberto. Sin embargo, Dani Benítez fue capaz de responder y de meter el miedo en el cuerpo a la zaga local. Su velocidad de crucero dejó tirados y sin respuesta a cuantos le salieron al paso. Una de sus internadas llevó pronto al empate. Txiki decidió pararlo con una falta cuando se iba de nuevo. La acción debió haberse castigado con tarjeta roja, ya que se desentendió por completo del balón.

El Cartagena se rehizo de unos minutos de desconcierto y volvió a apelar a la paciencia para combinar desde el centro del campo y abriendo a los flancos. Víctor se movió a sus anchas entre líneas para que su equipo combinara y generara espacios. Así llegó en parte el tanto de Toché. Otra vez por debajo en el marcador y con los locales crecidos por esos dos goles.

Orellana dispuso de una posibilidad en el inicio de la segunda parte. Su disparo tras un recorte se fue fuera por muy poco. Fabri no espero más y mandó la salida al terreno de juego de Carlos Calvo para dejar fuera a Óscar Pérez. La intención era contar con más jugadores de vocación ofensiva. El madrileño se fue a la derecha y Orellana pasó a ejercer como media punta. Mensah tuvo una oportunidad después de un cabezazo al lanzamiento de saque de esquina de Abel Gómez. El Granada CF se hartó de tener la posesión ante un Cartagena agazapado y a la espera de buscar las contras. Orellana se movió bien entre líneas, aunque costó encontrar los espacios suficiente s para inquietar al contrario.

Pudo empatar Dani Benítez. Un balón interior le permitió adentrarse en el área cuando venía en carrera. Su disparo fue repelido por Casilla. Salieron Collantes y Siqueira para volcarse por completo en ataque. Sólo se dio una oportunidad más, pero Carlos Calvo la desaprovechó. Fue expulsado Muñoz, que acababa de entrar, pero no hubo manera de rescatar un punto. El Granada CF apretó y el Cartagena sufrió y respiró con el pitido final.

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