El Club Baloncesto Granada busca el más difícil todavía en su visita al Real Madrid. Aspira a ganar pese a ser penúltimo en la clasificación, medirse al segundo en la tabla y llegar con la baja por lesión de Jon Stefansson, que sufre una rotura parcial del ligamento lateral interno en la rodilla derecha. También después de tocar fondo al perder el pasado miércoles ante el Blancos de Rueda Valladolid (79-86) y cerrar el año con sólo tres victorias en su haber después de disputarse trece jornadas y a sólo cuatro para cerrarse la primera vuelta de competición. El equipo madrileño, para colmo de males, se presenta al choque con 'el cuchillo entre los dientes' tras caer con estrépito ante el Barcelona (95-75), que le arrebata el liderato de la Liga ACB. Hay que tener en cuenta que los blancos están invictos en la Caja Mágica en lo que va de temporada. Más negro, imposible.

El único halo positivo es que Trifón Poch podrá contar con Yaroslav Korolev, que no jugó ante el cuadro pucelano al permanecer en Rusia tramitando el visado de trabajo en España. El ruso llegó a Granada el viernes y ayer se desplazó con el equipo hasta Madrid.

Las opciones de sorprender al Real Madrid pasan por realizar un trabajo defensivo rayando la perfección. Hay que tener en cuenta que el equipo preparado por Ettore Messina atesora gran poder ofensivo, con 77 puntos de media anotados por partido en lo que va de disputado de campeonato, que amplía hasta 83 si sólo se consideran los jugados en su propia pista de juego. Por contra, el CB Granada recibe 79 por choque, mientras que encesta 73,3. La diferencia es notable.

Notable también es la desigualdad del 'fondo de armario' que atesora uno y otro conjunto en el banquillo. Hay que recordar que, tras la venta de Ingles y la lesión de Stefansson, el CB Granada está con lo 'justo' en todos los puestos. Realmente, lo único que Poch puede presentar con cierta garantía es el quinteto inicial. A partir de ahí, las rotaciones pasan factura y el ejemplo más claro se pudo ver el pasado miércoles ante el Blancos de Rueda.

El entrenador del cuadro nazarí, al menos en esta ocasión, contará con Korolev, que ofrecerá una rotación más para usar tanto en el juego interior como el exterior. "Es una opción más física y de juego exterior, que permite equilibrar un poco más al bloque", arguye Poch, que se marca como objetivo para el choque ante el Madrid "competir con todo lo que podamos".

El técnico del CB Granada es consciente del tiempo perdido hasta ahora, sobre todo después de las dos derrotas consecutivas encajadas ante el Lagun Aro y el Blancos de Rueda, y avisa de que a partir de ahora "empieza una fase de calendario durísima", por lo que sería extraordinario pescar en la Caja Mágica.

Tras jugar contra el Real Madrid, el conjunto granadino visitará al Gran Canaria y recibirá al Unicaja. Después saldrá hasta Alicante para medirse al de momento colista de la Liga ACB, el Meridiano. Luego vendrá al Palacio el Power Electronics Valencia y se viajará hasta la Ciudad Condal para batirse ante el Barcelona. Para temblar.