La primera jornada de entrenamientos libres del Gran Premiode Hungría desveló la esperada mejoría de los dos Renault, constatados con los tiempos de Fernando Alonso y Nelson Piquet, y volvió a poner de manifiesto que Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) juega en otra Liga.

Hamilton sacó el coche del garaje por la tarde y marcó un ritmo que fue insuperable en la mayoría de las 35 vueltas que vio al trazado húngaro. A pesar de no tener ningún significado, sus más inmediatos perseguidores han entendido que será difícil atrapar a Hamilton, y más después de la inercia que lleva el británico, que viene se subirse a lo alto de la general gracia a dos triunfos consecutivos (en los grandes premios de Inglaterra y Alemania).

La sorpresa de la jornada, aunque cada vez parece menos, fue el segundo mejor tiempo que obtuvo Nelson Piquet, quien viene de ascender al podio en Alemania, en el que quedó segundo tras Hamilton. El segundo tiempo de Piquet, más el cuarto de Alonso, también por la tarde, propiciaron un escenario inesperado, ya que la marca francesa, con depósitos más o menos llenos, consiguió un objetivo que parecía que sólo pudiese estar presente en un sueño, como era el de codearse con los coches de McLaren-Mercedes y los de Ferrari.

Con todo, Fernando Alonso restó importancia a la jornada que firmó su escudería: "Ya hice primero en Magny Cours un viernes".