'Tiki taka' pezuña negra

SALAMANCA-GRANADA

El Granada CF ofrece un recital ofensivo antes del descanso, pero sólo resuelve en la recta final. El equipo de Fabri sigue creciendo y logra su primer triunfo fuera y el tercero en cuatro citas

Foto: LOF
Alejandro Morales / Salamanca

10 de octubre 2010 - 19:53

El Granada CF ofreció su mejor cara y se llevó su primera victoria de la temporada a domicilio, sumando el tercer triunfo de los últimos cuatro envites y confirmando que lo del arranque sólo fue el resultado de combinar la novatada del debutante y el duro calendario con el que se inició el curso. El equipo crece con cada partido, es sólido y apenas concede atrás, mientras que cuando se juntan los buenos de medio campo hacia adelante, se convierte en temible y da la sensación de que puede doblegar a cualquiera. Ayer brindó media hora de un fútbol de alta escuela, con jugadas al primer toque, continuos movimientos con y sin balón y un peligro superlativo. Tiki taka del bueno, del que también puede presumir Fabri. Baste con señalar que estrelló tres balones en los postes antes del descanso y que perdonó en otras tantas acciones claras de gol. En ese periodo pudo machacar a un rival que no sabía por dónde le venían, aunque sólo pudo ganar a las puertas del final, después de que los de Óscar Cano se quedaran con diez. El gol de Geijo sobre la bocina liberó tensiones, desató la euforia y, sobre todo, anunció que el Granada que todos queremos ver ya ha llegado.

Orellana, que volvió al once tras tres partidos sin aparecer de inicio, firmó una extraordinaria primera parte, convirtiéndose su recuperación en una de las mejores noticias para el plantel. El chileno no habla con la prensa, es tímido hasta decir basta y hasta agacha la cabeza cuando Fabri se dirige a él. Pero cuando dice de jugar al fútbol y está inspirado, es imparable. Un lujo para la Segunda. Ayer fue peligroso siempre que apareció, se juntó mucho y bien con sus compañeros de ataque, partiendo casi siempre desde la izquierda, y formó una sociedad letal con Geijo. El del hispano-suizo es el otro nombre propio del partido, por sus dos goles, que lo liberarán de una vez, y por lo mucho que aporta en el ataque.

Y eso que la cosa no comenzó nada bien. El Salamanca compareció muy enchufado y con 'malas' intenciones. Dominó el primer cuarto de hora ante un Granada espeso, que tenía dificultades para quedarse con el cuero y para jugarlo, ante la presión ejercida por los charros. Cuando marcaron los locales, en una jugada desafortunada de Roberto que le puso el tanto en bandeja a Juanjo tras un despeje muy forzado, la sensación que todos tuvimos tenía más que ver con lo que ocurrió en Albacete que con lo que se vería a continuación.

En ello seguramente influyera el hecho de que en la jugada siguiente al 1-0 llegó el empate de Geijo, tras una jugada vertiginosa, dirigida por Orellana y culminada por el ariete con una calidad exquisita. Cuarto de hora, partido nuevo.

El Granada tomó el mando, a lo que contribuyó el buen hacer de Óscar Pérez y la chispa de todos en la fase de ataque, y comenzó a desarbolar a su oponente con una oleada de acciones que sorprendentemente no tuvo reflejo en el marcador. En siete minutos, del 19' al 26', Benítez estrelló una falta en la madera, Orellana lo rozó de vaselina tras una asistencia de Geijo, volvió a rozarlo tras otro pase del ariete, en un uno contra uno que el portero envió a córner; y Lucena cabeceó al palo.

No reaccionó el Salamanca, que parecía grogui, ni tampoco levantó el pie un Granada con hambre de lobo, que siguió generando ocasiones a base de fútbol combinativo. Llegarían otras cuatro más, una de ellas doble, con participación de los de siempre: Orellana, Geijo y Benítez. El mallorquín estrelló otro tirazo en el palo, mientras que el hispano-suizo la tuvo de cabeza tras una falta botada por Abel y el chileno marró dos.

Cano corrigió el roto en su equipo y tras el descanso la cosa se equilibró mucho, volviendo a ser el Salamanca quien llevara la iniciativa al principio. Orellana desapareció, la medular granadina perdió fuelle y los charros generaron alguna opción clara, especialmente con un pase de Marcos Márquez que Juanjo no aprovechó de cabeza (70'). La presencia de Márquez en el campo era una declaración de intenciones de que Cano quería el partido, pero su pretensión quedó anulada cuando Moratón vio el camino de la ducha. Quedaban 11 minutos y Geijo ya había rondado con anterioridad el área de Biel, aunque lo mejor en ese momento era que estaba sobre el campo Carlos Calvo, quien sería decisivo, junto a Tariq, en la obtención del gol de la victoria. Calvo la guisó, Tariq ayudó con un perfecto aclarado y Geijo, que quedó solo en el segundo palo, cabeceó a placer el medido envío del madrileño. De paso, mandó a paseó todos los fantasmas y confirmó que en fútbol los resultados son los que ponen y quitan sonrisas. Y si es con un juego así... ni media palabra.

Ficha técnica:

1 - Salamanca: Biel Ribas, Sito Castro, Arbilla, Moratón, Zamora, Héctor Yuste, Perico, Quique Martín (min. 67, Marcos Márquez), Kike, Sarmiento (min. 82, Endika) y Juanjo.

2 - Granada: Roberto, Nyom, Íñigo López, Lucena, Rubén, Mikel Rico, Óscar Pérez, Orellana (min. 85, Tariq), Abel Gómez (min. 65, Carlo Calvo), Dani Benítez y Geijo (min. 92, Bergantiños).

Goles: 1-0: m.14, Juanjo. 1-1: m.15, Geijo. 1-2: m.89, Geijo.

Árbitro: Del Cerro Grande (colegio madrileño). Amonestó a Sito Castro (m.33), Juanjo (m.77), Óscar Pérez (m.87). Expulsó a Moratón por doble amonestación (m.41 y 79).

Incidencias. Partido disputado en el estadio Helmántico ante 7.064 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones, dos días después de que se jugara el España-Lituania.

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