Conseguido el ascenso a la ACB, al Covirán Granada y la ciudad le toca celebrarlo. La entidad, junto con el Ayuntamiento de Granada, ha organizado una serie de actos para festejar el regreso, once años después, de un equipo granadino a la máxima categoría del baloncesto español. El fallecimiento el pasado jueves del concejal del Consistorio de la capital José María Corpas provocó que se declararan dos días de luto, que termina este sábado a las 12:00 horas por lo que se podrán llevar a cabo los actos previstos tras el triunfo ante el CB Almansa.

La fiesta comenzará a las 19:30 horas en el Palacio de Deportes. Desde allí saldrá la plantilla de Pablo Pin junto a la directiva y el resto de cuerpo técnico y trabajadores del club en autobús descapotable. El recorrido partirá de la avenida Salvador Allende hasta llegar al Paseo del Emperador Carlos V para continuar por la calle Andrés Segovia, Plaza Fontiveros, Poeta Manuel de Góngora, Puente Romano, Acera del Darro, Puerta Real y Reyes Católicos para terminar en la Plaza del Carmen donde será recibido por el alcalde y el resto de la corporación municipal. Será el momento de reconocer por parte de los aficionados y el resto de la ciudadanía el trabajo de una entidad cuyo crecimiento en casi once años ha sido exponencial.

La llegada está prevista para las 20:00 horas, cuando el alcalde, Paco Cuenca, recibirá a los jugadores, la ejecutiva y el cuerpo técnico de la Fundación CB Granada.

Salida al balcón

Tras el acto protocolario, será el momento que muchos aficionados llevan esperando más de una década que no es otro que la salida al balcón del Ayuntamiento. Los discursos, las bromas y los cánticos tomarán el relevo. El club espera que la afición granadina acuda en masa a un acto que pasará a la historia de un equipo que se codeará la próxima campaña con grandes equipos.

Será así el cierre a una celebración que, en principio, no tendrá continuidad de manera oficial aunque a buen seguro que más en la intimidad, los pupilos de Pablo Pin lo seguirán celebrando. La ocasión lo merece.