Parece que a este Granada CF los cambios de entrenador se le da bien. Con Abel Resino se empató en La Coruña y se venció al Elche, números similares que el arranque con Caparrós pero con resultados invertidos. Ayer se volvió a repetir con José Ramón Sandoval, la última esperanza de Quique Pina para obrar un milagro del que aún se está muy lejos. Pero al menos se pudo ver los trazos del equipo que quiere el ex técnico de Rayo Vallecano y Sporting. Y uno de ellos es apostar por la calidad en la medular. Rubén Pérez, Javi Márquez, Lass, Piti y Rochina pasan por ser los jugadores más preparados técnicamente, otra cosa es que lo hayan demostrado en las 34 jornadas anteriores.

atrevidos

Era el día de arriesgar y se hizo con novedades en un once donde regresaron jugadores que apenas contaban para Abel Resino como Rochina o El Arabi. Sandoval además apostó por jugadores conocidos como Lass y Piti, al que le dio gran libertad porque sabe que si alguien debe tirar del carro ese es el catalán. Se quiso el balón, se tuvo dos ocasiones claras antes del penalti y se jugó lejos del área. Un inicio y un guión muy similar al de anteriores citas pero que esta vez salió bien.

profundos

Dicen que el equilibrio en ambas bandas en la clave para no ser previsible. Ayer no se logró, pero fue suficiente para ganar aunque el flanco izquierdo sigue siendo el principal problema de este equipo. Pero en la derecha todo fue distinto. Se fue profundo, Nyom y Lass se entendieron muy bien y crearon peligro gracias a los movimientos interiores del extremo que fue aprovechado por el lateral franco-camerunés.

rubén pérez

En un centro del campo con tanto 'jugón' con tendencia a buscar el área contraria, mantener el equilibrio defensivo era clave y ahí una pieza clave fue Rubén Pérez. Pese a sus problemas físicos que le han hecho jugar infiltrado y que aún sufre, el sevillano volvió a dar una lección de pundonor, trabajo y sobre todo oficio. Su participación en el juego fue menor que en anteriores citas porque su función era otra: tapar, cortar, presionar y recuperar el cuero. Un trabajo oscuro que el aficionado medio no ve habitualmente pero que resulta clave en todos los equipos y ayer no fue una excepción.

Error igual a gol

Pero el guión de un bien inicio de esta temporada suele tener una continuidad con un error aislado que mete al rival en el partido. Una vez más volvió a ocurrir, aunque en este caso la genialidad y calidad de Pedro León tuvo mucho que ver. Porque Sergio Escudero no tuvo que avanzar en el último minuto del primer acto con tanta facilidad ni Juan Carlos flotar tanto al ex madridista que si algo tiene es calidad y un excelente golpeo de balón.

reanudación

Al Granada no le bastaba con el empate pero los problemas de Cala condicionaron algo los cambios de Sandoval. Se empezó sin miedo, sabiendo que no había margen de error. Piti se echó el equipo a su espalda y de sus botas salieron las mejores ocasiones de gol. Su movilidad generó muchos problemas a la zaga madrileña y de ello se aprovechó El Arabi. Lass bajó prestaciones y Rochina descendió físicamente por lo que Iturra tuvo que entrar para reforzar una línea del centro del campo que el Getafe superaba con facilidad.