Betis Baloncesto-Covirán Granada | Crónica y resultado

Joe Thomasson se erige en el héroe del Covirán Granada que salva su primer 'match ball'

Luke Maye saluda a Joe Thomasson junto a Caicedo y Lluís Costa.

Luke Maye saluda a Joe Thomasson junto a Caicedo y Lluís Costa. / ACB Photo (Sevilla)

El Covirán Granada salvó su primer match ball y se impuso en Sevilla al Betis Baloncesto evitando así el descenso a LEB Oro. Los granadinos, en una gran último cuarto, remontaron gracias a una actuación estelar de Joe Thomasson, que fue el líder que necesitaban en una situación así. Un 85-91 que hace que el conjunto de Pablo Pin, si vence en la última jornada al Joventut y los hispalenses pierden con el Real Madrid en tierras madrileñas, lograrán la permanencia en la Liga Endesa.

Una cosa tenía clara el cuerpo técnico de cara al encuentro en Sevilla. Había que empezar bien, no como en anteriores encuentros en los que el inicio se pagó muy caro. Y sus jugadores le hicieron caso a medias pues tras anotar Volodymyr Gerun y responder Ndoye, un parcial de 9-0 con BJ Johnson como protagonista, obligó al técnico granadino a solicitar tiempo muerto a los tres minutos de partido. Los de Luis Casimiro anotaron con mucha facilidad y en ataque sólo el pívot senegalés dio soluciones.

Reacción

Pero tras parar el choque, llegó la reacción del Covirán. Un parcial de 0-5, con triple incluido de Thomas Bropleh, cortó la precipitación en ataque. Pero el parcial fue a más y llegó a ser de 2-11, lo que hizo que el técnico del cuadro hispalense frenara la dinámica del choque con un tiempo. Del 11-2 se pasó al empate a 13. La clave estuvo en el dominio del rebote, lo que permitió correr y cuando eso pasa, a los de Pin les va bien. La única rémora en este periodo de partido fue, como no, las pérdidas.

Los rojinegros estuvieron concentrados en casi todo el partido y eso evitó que el Betis se fuera en el marcador

La entrada de Jean Montero, el mejor jugador joven de la ACB esta temporada, hizo que desde el banquillo granadino se reaccionar situando a Michael Caicedo sobre el base dominicano. Y el jugador cedido por el Barça hizo un gran trabajo en la marca. Liderados por Joe Thomasson, que pena que no llegara antes, el Covirán estuvo desde entonces en el partido, llegándose al final del primer cuarto dos abajo (22-20).

Segundo cuarto

El segundo periodo arrancó con el protagonismo de dos piezas de la segunda unidad, el capitán David Iriarte y Jacobo Díaz, que se echaron al equipo a su espalda y con una canasta del segundo, los rojinegros se pusieron por delante por primera vez en el partido (25-26) con doce minutos jugados. Había mucho en juego y el que mejor calmara los nervios se distanciaría en el marcador. Por bando hispalense, tomó el testigo en la anotación Zsombor Maronka pero de nuevo BJ Johnson, que tiene muchos recursos en ataque, mantuvo a su equipo arriba en el electrónico.

Cada balón se peleó como si no hubiera un mañana y es que, en esta caso, era así. En el intercambio de canastas salió beneficiado el Betis, que aprovechó cualquier mínimo error de los granadinos para, poco a poco, distanciarse. De hecho, un parcial 8-2 lanzó a seis a los sevillanos, teniendo Pin de nuevo que parar el envite. Fue el momento de Thomasson, que con cinco puntos seguidos, mantuvo vivo a su equipo. Esa fue la renta con la que se llegó al descanso (46-41) con la aparición de Montero que no estaba cómodo en el partido. Había que mejorar en defensa pues en ataque se rindió bien con un porcentaje en tiros de dos del 59% pero de nuevo las pérdidas, diez por cinco de su rival, evitó irse al receso ganando.

Thomasson defendido por Montero. Thomasson defendido por Montero.

Thomasson defendido por Montero. / Efe (Sevilla)

Quedaba por ver cómo reanudaría el choque el Covirán y en un pispás con canastas de Tyson Pérez y BJ Johnson, se volvió a la máxima diferencia (9 puntos). Renfroe y Maye evitaron que los verdiblancos se marcharan. Y es que el parcial fue del 12-4 tras el paso por los vestuarios. A cada ‘palo’ recibido por los locales, el cuadro rojinegro reaccionaba pero no lograba acercarse del todo pese a los problemas con las faltas en los hombres altos que tuvo Luis Casimiro.

Quinteto bajo

Ambos equipos entraron en una dinámica de precipitación que no benefició al Covirán. Con Renfroe ‘muerto’ físicamente, Thomasson con una bandeja acercó a cuatro pero los rojinegros, que estaban jugando de nuevo con cinco ‘bajitos’ con Maye de pívot, no estuvieron acertados desde más allá de 6,75 pese a lanzar en muchas ocasiones liberados. Acierto que sí tuvo Tyson para despegar a los béticos de nuevo, rozando la decena de puntos por delante. Pero los de Pin volvieron a reaccionar a base de defensa y se acercaron a tres puntos (67-64) a falta de 46 segundos para finalizar el tercer cuarto. De nuevo tiempo del preparador manchego del Betis. Sin embargo Bropleh, con un triple en el último segundo, estableció el empate.

Los rojinegros remontan en el último cuarto con un estelar Joe Thomasson

Restaban diez minutos de angustia y emoción. Y no pudieron empezar mejor logrando rebotes en ataque que permitió anotar por medio de Pere Tomàs y Bropleh, alcanzando cuatro puntos de diferencia, la máxima. Había que aprovechar ese momento de dudas del rival y Bropleh, con un triple, lanzó a siete al Covirán a 7:37 del final tras un parcial de 1-17. La afición granadina no se lo podía creer en San Pablo pero era real. Montero rompió el parcial con una bandeja pero con un quinteto con Iriarte y Tomàs en cancha, Pin apostó por la defensa. El Betis no estaba muerto y redujo la ventaja a tres, pidiendo Pin tiempo tras el que dio entrada a Maye y Thomasson. Y el de Ohio anotó un triple nada más pisar la cancha al que acompañó otro de Pere Tomàs desde la esquina que lanzó a nueve al Covirán, rozando el deseado basket average.

Festival Thomasson

Con siete arriba se llegó a los últimos dos minutos y medio. Jean Montero, con un 2+1, redujo la renta a cuatro puntos. Thomasson se hizo dueño del balón y estuvo imparable en las penetraciones. Pero Montero no quería ser menos y dejó a dos la ventaja. Sin embargo, el reciente fichaje dijo aquí estoy yo y anotó su cuarto triple de cuatro intentos. Con tres arriba y 34 segundos por jugar, Thomasson, con un jugadón impresionante en un uno contra uno y tras giro con Montero encima, puso a su equipo cinco arriba. Lo retó como hacía en su barrio cuando era más joven. Restaban 21 segundos y posesión sevillana. Pero la precipitación les hizo no anotar logrando los de Pin un triunfo que hay que hacer bueno en el Palacio de Deportes en la última jornada. A buen seguro que será una caldera para ganar y confiar en que el Real Madrid no se deje llevar. Se ganó donde había que ganar tras catorce derrotas seguidas a domicilio.

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