Coviran Granada-Carplus Fuenlabrada | Crónica y resultado

El Covirán Granada se toma un respiro y vuelve a ganar tras derrotar al Fuenlabrada (83-71)

Michael Caicedo fue clave en el segundo cuarto.

Michael Caicedo fue clave en el segundo cuarto. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

El Covirán Granada por fin rompió su racha de diez derrotas seguidas. Lo hizo venciendo al Fuenlabrada (83-71), al que deja en una situación muy complicada y que demostró el porqué está en la zona baja de la clasificación de la ACB. Los de Pin contaron con hasta cinco jugadores que superaron los diez puntos y eso suele ser sinónimo de competir en los partidos.

Era un partido clave y la afición así lo entendió. Desde antes de comenzar el choque, el ambiente en el Palacio de Deportes fue el de las grandes citas. La presión al equipo rival era fundamental y los seguidores así lo entendieron. Tanto, que insuflaron un extra a sus jugadores que salieron enchufados en el primer cuarto, que dominaron desde su inicio.

Primer cuarto

Tras el habitual intercambio de canastas iniciales, el partido comenzó a romperlo Thomas Bropleh. El alero de Denver encendió al Palacio con tres triples consecutivos que lanzó a su equipo del marcador. Del 4-4 se pasó al 13-4 y eso permitió dominar durante el resto del choque. Con un mayor control del balón porque lo de Breogán no fue normal, los rojinegros basaron su dominio en la defensa. Una actitud que fue aplaudida por los más fieles. A la presión ambiental también ayudó la presencia en el rival de Prince Ali, que fue pitado en su presentación y al que una mala reacción en el banquillo terminó por echarse él solo a la grada encima.

Luke Maye volvió a jugar y disputó más minutos de los inicialmente previstos

Que Ali sea el líder de anotación de Fuenlabrada dice mucho del estado en el que se encuentra el cuadro del Sur de Madrid. El norteamericano tiene licencia para todo pero su calidad es la que es. La otra noticia del choque llegó con el regreso de Luke Maye, que en los minutos en los que estuvo en pista en el primer acto, poco más de cuatro, ayudó con tres puntos y, sobre todo, tres rebotes, una de sus especialidades y que tanta falta hace en el Covirán. El ‘Fuenla’ reaccionó y obligó a Pin a parar el choque al apretar el marcador al término de los primeros diez minutos (26-21).

Explosión de Caicedo

Sin embargo, lo mejor del partido llegó en el segundo parcial. Fue el momento de dos de los recientes fichajes. Comenzó el cuarto Ndoye con cinco puntos seguidos, fruto de dos mates, uno de concurso, y un tiro libre. Pero fue Caicedo el que rompió el choque. Se estrenó con un triple y dos tiros libres, completando así un parcial de 8-0 llevando la renta a 13 puntos.

Y es que Fuenlabrada anotó tan sólo una canasta en más de cinco minutos, justo antes de la explosión del jugador cedido por el Barcelona. En poco más de seis minutos anotó nada menos que quince puntos sin fallo en el tiro (dos de dos y tres triples), lo que permitió a su equipo obtener la máxima ventaja del choque, 19 puntos que se quedaron en 17 al descanso. El 72,7% de acierto en triples fue clave al igual que el dominio del rebote (21 por 13).

Mamadou Niang machaca el aro de Fuenlabrada. Mamadou Niang machaca el aro  de Fuenlabrada.

Mamadou Niang machaca el aro de Fuenlabrada. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Quedaban 20 minutos para confirmar un triunfo esencial para poder vivir tranquilo un tiempo. La jornada se había dado bien con las derrotas de Manresa y Zaragoza y ganar supondría distanciar en tres triunfos más el basket average a un rival directo en la lucha por la permanencia. No le gustó a Pin el arranque de segunda mitad de sus jugadores. Un parcial de 2-7 provocó que parase el choque con doce arriba tras poco más de un minuto disputado (51-39).

Caraja

La caraja con la que salieron de vestuarios se prolongó hasta encajar un 0-9 que rompió Niang con un tiro libre. Pin metió en cancha a Maye y el ala-pívot respondió con dos rebotes, un tapón y dos puntos, aunque a veces se viene arriba y no toma las mejores decisiones pero es una pieza fundamental en el esquema rojinegro. El arreón del cuadro de Óscar Quintana siguió porque el Covirán no hizo las cosas que sabe hacer. Maye, por momentos, quiso hacer la guerra por su cuenta y eso lo acusaron los de Pin, que vieron cómo el Fuenlabrada se puso a cinco a 3:16 del final del tercer cuarto.

Las perdidas del tercer cuarto permitieron a los madrileños meterse en el partido

Los nervios comenzaron a aflorar. Y, al igual que en el segundo cuarto, la aportación de Ndoye permitió respirar gracias, sobre todo, a su acierto en los tiros libres. Pero había partido. Los madrileños casi doblaron a los locales en anotación ante un Covirán al que el fantasma de las pérdidas volvió a resurgir. Pero Christian Díaz, con sus primeros tres puntos del partido, devolvió los diez puntos de ventaja volviendo a levantar el ánimo de la afición. Un respiro que hizo que se llegase a los últimos diez minutos con una renta que, tal y como transcurrió el tercer parcial, era demasiado premio (66-56).

Cuarto deciso

El cuarto decisivo arrancó sin que ninguno de los dos equipos impusiera el ritmo que mas le interesaba. Varias pérdidas seguidas acercaron de nuevo a cinco al Carplus Fuenlabrada. Al descansó se perdieron diez, en el tercer parcial siete y se llegó a regalar hasta 20 balones. Un cuádruple intento que terminó con un 2+1 de Moore, una canasta de dos de Renfroe y un triple de Lluís Costa a poco más de cinco minutos para el final devolvió la tranquilidad en el marcador (76-63).

La ansiedad por no fallar marcó los últimos tres minutos de partido en los que ninguno de los dos contrincantes estuvo acertado, pero la ventaja de los rojinegros les bastó para lograr la sexta victoria de la temporada, dejar muy tocado a un rival directo y terminar con una racha de diez derrotas seguidas. Queda mucho pero el ánimo ya es otro.

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