Victoria capital del Covirán Granada, que consuma así su venganza tras lo visto el pasado 3 de abril en la Copa Princesa. El conjunto entrenado por Pablo Pin se desquita de la derrota y doblega en su feudo a un Movistar Estudiantes férreo pero incapaz de herir al líder en solitario de la LEB Oro (68-70). Los rojinegros completaron un magnífico encuentro coral en el que destacó el apartado defensivo y las actuaciones individuales de Thomas Bropleh (16 puntos) y James Ellisor (14).

Arranque

En el primer cuarto se invirtieron las tornas respecto a lo visto la pasada semana en la Copa Princesa. Covirán Granada ganó la primera posesión del esférico y, tras ver cómo Lluis Costa y Kevin Larsen erraban la oportunidad de abrir el electrónico del Wizink Center, Thomas Bropleh anotó los dos primeros puntos del partido para los visitantes.

La alternancia en el marcador no tardó en hacerse una constante, pues un 3-0 de Estudiantes lo puso por delante hasta que David Iriarte, con un canastón en la que dribló antes de buscar tablero, volvió a ceder el timón a los suyos. Fue entonces cuando Pablo Pin movió el marcador por primera vez para dar entrada a Petit Niang y Jacobo Díaz, pareja que nada más pisar el parqué construyó y generó una jugada de dos puntos.

La dificultad para entrar en el partido por parte de Movistar Estudiantes fue genuinamente aprovechada por James Ellisor, que primero amplió la ventaja desde la línea de tiros libres y después con una internada que sirvió para doblar en el marcador a los madrileños. Al final de los primeros diez minutos el resultado era de 9-16.

Ritmo

No bajó Covirán Granada el ritmo al inicio de los diez siguientes, pues un gran inicio materializado en un parcial de 0-4 significó la mayor ventaja del choque hasta el momento. Fue aquí cuando Jota Cuspinera logró encontrar soluciones: su equipo martilleó el interior y sacó rédito gracias a un 5-0 que hizo a Pablo Pin parar el cronómetro con un tiempo muerto.

En el equilibrio despuntó, con un 2+1 que celebró con un grito rabioso, Kevin Larsen. El danés metió de lleno a Estudiantes en un duelo ausente de triples hasta la aparición de Germán Martínez pasados los quince minutos desde el inicio. El canterano de los granadinos emergió cuando más se le necesitaba y viró hacia el lado visitante un electrónico que estaba empatado a veintidós. Unos últimos minutos de gran acierto por parte de Bropleh y el recién ingresado Ramón Vilà llevaron la superioridad rojinegra a los cuatro puntos al descanso.

Segunda parte

El arranque de la segunda mitad fue un presagio de lo que estaba por venir en el tercer cuarto. El equipo arbitral señaló una discutible antideportiva a David Iriarte que sirvió a los locales para recortar puntos y, más tarde y tras un tiempo muerto que sería trascendental, ponerse por delante., unidos a una sorprendente pérdida de Pere Tomàs, dieron un vuelco al marcador y dejaron Dos triples consecutivos de Nacho Martín a Movistar Estudiantes tres puntos por delante (42-39) y con un parcial de +8.

Christian Díaz con la pelota.

La reacción nazarí fue inmediata y prolífica, pues dos lanzamientos desde la línea de tres, uno de Bropleh y otro de Christian Díaz, consiguieron recuperar la ventaja (44-45) para Covirán Granada. Una vez aquí se repitió una circunstancia que crispó tanto a los desplazados granadinos como a Pablo Pin: otra dudosa falta antideportiva. A pesar de las contrarias circunstancias a las que se enfrentaron los rojinegros, la pareja de ‘los Díaz’, con un gran Jacobo en momentos delicados, recortó primero y puso por delante después a los suyos en el marcador (53-54) al término del penúltimo cuarto.

Problemas

Un grandísimo comienzo de Movistar Estudiantes en la disputa de los últimos diez minutos regresó el mandato a los locales, que basó los apartados ofensivo y defensivo en la altura y el acierto de Dos Anjos. Después de un leve bajón en el rendimiento, Covirán Granada se enchufó de nuevo al aprovechar una antideportiva de los madrileños que transformó en dos puntos Germán Martínez (57-56). La respuesta del conjunto de Jota Cuspinera fue inmediata y enérgica: con un +6 que culminó Arroyo desde los tiros libres.

Triunfo

Ellisor consiguió recortar con una gran penetración desde la zona central y, poco después, se desató la locura en las filas granadinas. Dos triplazos de Bropleh y Costa colocaron tres arriba a los rojinegros (63-66) y causaron un casi obligado tiempo muerto local en el Wizink. Los últimos minutos del partido fueron de una gestión sobresaliente por parte del equipo de Pablo Pin, que no sufrió en exceso en el tramo final gracias a una canasta vital de Thomas Bropleh y a una defensa que no cedió espacios al imponente arsenal ofensivo de Estudiantes. Los granadinos se marcharon del pabellón madrileño con un triunfo trascendental bajo el brazo y la confianza renovada (68-70).