Covirán Granada-Real Betis | Crónica y resultado

El Covirán Granada desaprovecha una gran oportunidad tras caer con el Real Betis

Thomas Bropleh no cuajó su mejor partido ante el Real Betis.

Thomas Bropleh no cuajó su mejor partido ante el Real Betis. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

El Covirán Granada no pudo asestar un golpe al colista de la Liga Endesa, el Real Betis, que logró la victoria en la prórroga (66-74) en un duelo en el que desacierto en el tiro exterior de los granadinos marcó un choque que tuvo un primer acto para olvidar.

Si usted acude al diccionario de castellano para buscar un calificativo negativo al juego de un equipo deportivo, todos ellos serían de perfecta aplicación para el juego que el Covirán Granada realizó en la primera mitad ante el cuadro de Luis Casimiro. Los de Pablo Pin tuvieron una enorme pájara en cancha delantera durante unos primeros veinte minutos para olvidar.

Horrible

Las imprecisiones, las numerosas pérdidas, las malas decisiones en ataque y, sobre todo, el escaso acierto ante el aro contrario marcaron un primer tiempo horroroso que hacía mucho tiempo que no se veía en el Palacio de Deportes. Ni en la pintura ni en el perímetro, el juego de los rojinegros dio algo de esperanza a una afición que, pese al pobrísimo espectáculo que vio, no cesó en su empeño de animar a un equipo incapaz de anotar prácticamente una canasta.

Desde que Prince Ali anotó de dos para empatar a cuatro, transcurrieron casi siete minutos sin encestar. Demasiado para un equipo que se jugaba tanto ante un Betis que no aprovechó el desconcierto local para marcharse con holgura en el electrónico. De hecho, el técnico granadino se vio obligado a pedir hasta dos tiempos muertos en la primera mitad, uno en cada cuarto, pero sus órdenes cayeron en saco roto. El juego del Covirán no mejoró, es más, se podría decir que empeoró.

Cuatro de valoración

El 0 de 5 en triples al término de los primeros diez minutos fue una anécdota porque lo que realmente reflejó el lamentable primero cuarto (7-13 final) fueron los cuatro puntos de valoración de todo el equipo. Un dato que no hizo más que plasmar el nulo acierto en todas las facetas del juego.

Pareció reaccionar el conjunto rojinegro tras el primer receso. Pero nada más lejos de la realidad. Un parcial de 5-0 permitió ponerse a un punto tras los primeros cuatro minutos. Y es que el Betis, que supo frenar la velocidad con la que los de Pin juegan, tampoco estuvo especialmente acertado...hasta que apareció Evans. El base hispalense, con dos triples consecutivos, devolvió la tranquilidad a los de Casimiro, lo que provocó que el banquillo local se viera obligado a frenar de nuevo el choque pues la mínima mejora quedó en nada.

Cristiano Felicio tuvo muchos problemas para anotar en la zona. Cristiano Felicio tuvo muchos problemas para anotar en la zona.

Cristiano Felicio tuvo muchos problemas para anotar en la zona. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

Poco a poco, el Real Betis se fue distanciando en el marcador. Llegó a alcanzar los ocho puntos de renta aprovechando, principalmente, las numerosas pérdidas de balón (hasta once al descanso) para ir aumentando una renta que llegó a ser de once (16-27) gracias a dos triples consecutivos de Aleksandar Cvetkovic y Dairis Bertans. Restaba poco más de un minuto para el descanso y un 4-0 cerró una primera parte para olvidar (20-27) en la que el 0 de 11 en triples marcó un duelo en el que lo único bueno fue el dominio del rebote. Demasiado premio para un Covirán que llegó vivo a la segunda mitad gracias a ansiedad de su rival, colista en la tabla de la Liga Endesa, que no supo matar el partido en los primeros veinte minutos.

Jugar peor era imposible

Lo único que le restaba a los más de 7.000 espectadores que, según cifra oficial, acudieron al Palacio de Deportes era que su equipo mejorara. A peor era imposible ir, por lo que el margen de mejora era mucho. Y la tónica no cambió en el exceso tras el paso de vestuarios. Se siguieron perdiendo balones y fallando triples, hasta 0 de 13 se llegó. Y es que cuando no corre, este equipo sufre en estático. Y por fin, Prince Ali anotó un triple desde la esquina que levantó al Palacio. Tuvieron que lanzar catorce para meter uno. Toda una ‘hazaña’.

Prince Ali fue el máximo anotador del conjunto de Pablo Pin

El triple acercó a cinco a los locales y Luis Casimiro no se lo pensó. Pidió tiempo muerto pues su equipo dejó correr al Covirán y cuando eso pasa es sinónimo de buenas noticias para los de Pin. Ali le dio otra marcha al ataque y con cinco puntos seguidos acercó a tres a su equipo. Había partido. Y más tras una falta sobre Ali que le costó, por protestar a Bertans una técnica. A 5:52 empataron a 30. Pero dudó un pispás pues BJ Johnson logró un 2+1 que devolvió el dominio en el electrónico a los sevillanos. Pero un triple frontal de Luke Maye, el segundo de su equipo en todo el choque, llevó por fin la primera ventaja a los rojinegros (37-36 a 3:38 del final del tercer periodo).

Reacción

Pere Tomàs, desde la esquina, lanzó cuatro arriba al Covirán que comenzó a ver el aro con más facilidad y buena muestra de ellos fue el triple que anotó Maye que vino acompañado de un tiro libre adicional que no desaprovechó. Debió ser el punto de inflexión del choque pues se alcanzaron los ocho puntos de renta, pasando a dominar el ritmo del choque gracias, a una mejor defensa y a una buena presión en la primera línea de pase. Esa era la versión que quería ver unos seguidores que fueron protagonistas en la remontada de su equipo pues siempre confiaron en sus jugadores.

Pero el trabajo no estaba hecho pues Bertans evitó, con dos triples seguidos, que el Covirán viviera tranquilo. A ello se sumó la lesión de Maye que estaba siendo uno de los artífices de la mejora en ataque pese a sus ya habituales precipitaciones. Fueron 28 los puntos anotados en el tercer cuarto, lo que permitió llegar al cuarto decisivo con todo por decidir.

El rebote ofensivo

Bertans asumió la responsabilidad en ataque de su equipo y Evans, desde el tiro libre, devolvió el mando al Betis en el marcador. Se entró entonces en una fase de alternancias hasta que un parcial de 5-0, con triple incluido de Bropleh, calmó los ánimos hispalenses que hicieron mucho daño en el rebote ofensivo, permitiendo a los verdiblancos tener segundas opciones. Maye regresó a pista en los últimos cuatro minutos y tras un contraataque anotado por Bropleh, se consiguió una renta de cinco arriba (59-54) a 3:34 del final. Pero en 70 segundos y gracias a Bertans y Evans, se volvió a la igualdad.

Con empate a 60 se llegó al último minuto en el que el Betis llegó a tener hasta tres opciones de anotar pero no lo hizo y el envite llegó a la prórroga. En el tiempo extra la responsabilidad pesó a ambos equipos. Fallaron varios tiros libres hasta que Hill anotó cinco puntos seguidos para poner un inquietante 63-67 que fue a más tras fallar Pere Tomàs dos tiros libres y un triple en la esquina que terminaron por decantar la victoria para el cuadro visitante.

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