Salud Sin Fronteras
José Martínez Olmos
Corregir los sesgos
Con el sello de una granadina ilustre, España ha comenzado la Eurocopa como una auténtica apisonadora. Esther González, natural de Huéscar, volvió a ser la gran protagonista de una selección que aspira a todo en esta edición del torneo continental. Desde el pitido inicial ante Portugal, la delantera demostró que llega en plenitud, con hambre, olfato goleador y, sobre todo, una jerarquía que ya nadie puede discutir.
La selección que dirige Montse Tomé arrancó con paso firme en su estreno, dominando de principio a fin un encuentro que reafirma su candidatura al título. El siguiente reto será Bélgica, que llega tocada tras caer en la primera jornada frente a Italia. Una victoria más bastaría para que España asegure su presencia en la fase eliminatoria. Pero más allá de los objetivos colectivos, el nombre propio fue el de Esther González.
La atacante de Huéscar sigue rompiendo barreras con una naturalidad pasmosa. Se ha convertido en la primera jugadora de la historia de la selección femenina española en marcar en tres grandes torneos internacionales de forma consecutiva. Un hito que habla de su regularidad, su constancia y de lo poco que se le ha valorado en el escaparate mediático, pese a sus cifras.
Y es que no estamos hablando solo de una futbolista determinante. Esther celebró ante Portugal su partido número 50 con la camiseta de la selección absoluta. Lo hizo a lo grande, alcanzando los 35 goles, una media que roza el tanto por encuentro y que la sitúa como la segunda máxima anotadora histórica de España en Eurocopas y Mundiales, solo por detrás de Jennifer Hermoso.
En tiempos en los que el foco suele centrarse en otras figuras, Esther sigue haciendo lo que mejor sabe: marcar, tirar del carro y hablar en el campo. Con sus goles se ha ganado volver a ser una de las grandes referencias ofensivas de un equipo que quiere volver a llevarse el premio.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios