Un granadino en el Mundial

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El sueño de cualquier jugador de fútbol, además de triunfar en un equipo grande, es disputar un Mundial. Cada cuatro años, veintitrés jugadores por cada una de las treinta y dos selecciones cumplen su sueño, algunos repitiendo participación incluso. Esto es algo inalcanzable no sólo para muchos jugadores profesionales, sino para aquellos que están en equipos modestos, para los que jugar con su selección en un Campeonato del Mundo es una quimera. Pero aunque ese sueño no se cumpla, a veces la suerte permite vivir un acontecimiento de este tipo de forma más cercana.

Es lo que le ha pasado a Carlos Herrera (Granada, 1988), jugador del Otura CF en Regional Preferente, que fue seleccionado para pasar una semana entrenando en Sudáfrica y adquirir los conocimientos de un jugador de élite, tras presentarse a un casting de la marca de bebidas para deportistas Powerade: "Vi el anuncio del casting en la televisión, y mi padre me animó a presentarme'', cuenta Herrera, cuyo primer paso fue notificar que estaba federado en un equipo, además de facilitar sus datos en la web del casting y responder unas preguntas sobre la marca de refrescos. No tuvo mucho que esperar este extremo izquierdo, de 22 años, para saber que su sueño estaba más cerca: "Una semana después, me llamaron para decirme que era uno de los cincuenta españoles seleccionados para hacer un nuevo casting en la ciudad deportiva del Atlético de Madrid'', elegidos todos ellos entre más de 1.400 candidatos.

Allí, Herrera tuvo que pasar tres pruebas de habilidad con el balón, resistencia y velocidad punta, compitiendo con los otros cuarenta y nueve aspirantes: "Había gente muy buena, pero yo no me comparaba con el resto'', asegura. Este reto no se le dio nada mal: quedó segundo en el conjunto de las tres, lo que suponía que estaba seleccionado para ir a Sudáfrica: "Fue una sorpresa, ya que yo iba allí por probar y sin ninguna esperanza de que me cogiesen; no me lo creía", apuntando que su padre estaba incluso más contento que él mismo. Junto con otros nueve españoles que pasaron las pruebas, Carlos partió a Pretoria para vivir "la mejor experiencia de mi vida'', según afirma él mismo.

Pero no todo fue felicidad desde el principio: Adrián Cabello, fallecido de muerte súbita hace unas semanas en Granada, era compañero de Carlos en el Otura: "Cuando me enteré lo pasé bastante mal, y por eso quiero dedicarle a él todo lo que he hecho allí''. El granadino siguió adelante a pesar de esto, y empezó a disfrutar de la experiencia y a conocer a los sudafricanos: "Entrenan seis horas al día mañana y tarde. Son como toros'', apunta 'Liyos', como es conocido futbolísticamente, y que disfrutó más en África gracias a sus compañeros: "Los otros nueve españoles son como mi familia, y sin ellos no lo habría pasado tan bien''. En esta concentración, en la que había jugadores de Canadá, Inglaterra, Italia o Turquía, Carlos asegura haber hecho muy buenos amigos: "Les he agregado a Facebook para mantener el contacto, y me han ofrecido sus casas para cuando quiera visitar sus países''. El otro factor que ha influido en la gran experiencia de Herrera han sido los técnicos, y cuenta que éstos estaban siempre pendientes de todos ellos y les ayudaban en todo: "Se interesaban mucho por mí, y les dije que me quedaba allí entrenando con ellos''. Uno de esos técnicos fue el mítico futbolista brasileño Bebeto, que estuvo con los jugadores seleccionados en este casting: "Estuvimos hablando con él, preguntándole cosas, y nos hicimos algunas fotos'', cuenta Carlos, que también tuvo la oportunidad de ver de paso a la selección argentina.

Sobre España, a la que tuvo oportunidad de ver ante Chile, es categórico: "Vamos a ganar el Mundial, porque no creo que ocurra de nuevo lo de Suiza''. Esta experiencia le ha traído consecuencias positivas, recibiendo "ofertas de un club en una categoría mayor que el mío, y seguramente me salga bien'', como premio final para este futbolista granadino.