Con las novedades de Earl Watson y Diego Kapelan, que ya han se encuentran en Granada, el Covirán echa a andar para prepararse de cara a su segunda temporada en LEB Oro. Los de Pablo Pin, un año más, han mantenido el bloque y son diez los jugadores que repiten con respecto a la pasada campaña. Se trata de Carlos de Cobos, Carlos Corts, Josep Pérez, Manu Rodríguez, Alo Marín, Joan Pardina, David Iriarte, Alejandro Bortolussi, Guille Rubio y Sergio Olmos.

Será en la tarde de este lunes, en una jornada abierta a los medios de comunicación, cuando los rojinegros volverán a reencontrarse tras el buen rendimiento que ofrecieron en su debut en la segunda categoría del baloncesto español. No estarán Xabi Oroz que regresó a Guipuzcoa, Eloy Almazán que se retiró del baloncesto profesional aunque jugará en la Liga EBA con La Zubia así como Devin Wright, que ha recalado en Oviedo.

Los jugadores rojinegros comienzan a preparar su nueva temporada.

Con dobles sesiones de entrenamiento desde este martes, el primer encuentro amistoso de la entidad presidida por Óscar Fernández-Arenas será el próximo sábado día 31 en el Palacio de Deportes en horario de mañana (12:00 horas) ante el Real Betis de Curro Segura, nuevo equipo de la Liga Endesa, en el Palacio de Deportes y a puerta cerrada. Después, la plantilla se desplazará hacia Almansa, Madrid y Alicante de forma consecutiva.

Pretemporada

Contra los manchegos se medirá el día 4 mientras que en la capital de España se enfrentarán al Real Canoe el 7 de septiembre. El último encuentro fuera de casa será el miércoles 11 ante el HLA Alicante. En casa volverán a jugar el sábado 14 ante Canoe (a puerta cerrada) siendo el choque de presentación ante Alicante el 21 a las 18:30 horas. Justo una semana antes del inicio de la competición oficial que le medirá al Delteco Gipuzkoa Basket, uno de los favoritos en un duelo que se disputará finalmente a las 20:30 horas.

Los rojinegros disputarán un total de seis encuentros de preparación

Todos llegan aparentemente sin problemas físicos aunque a buen seguro las cargas de trabajo que tienen previstas el cuerpo técnico provocará molestias. El hecho de contar con un bloque que se conoce a la perfección, hará que la adaptación de los dos nuevos jugadores sea más fácil.