Al Covirán Granada la fortuna le ha vuelto a dar la espalda al igual que ocurrió la pasada temporada. El conjunto entrenado por Pablo Pin comunicó este miércoles que uno de sus seis fichajes, el pívot Evaldas Kairys, sufrió una rotura en el ligamento del tobillo de su pie izquierdo durante un entrenamiento en el Palacio de Deportes.

El pívot de 32 años será baja, como mínimo, durante los próximos tres meses aunque seguramente sean más al ser una articulación fundamental en el mundo del baloncesto, tratarse de un jugador pesado y con una cierta edad. El club rojinegro anunció que será una baja “de larga duración con un periodo de tiempo aún por determinar en función de su evolución” y podría llegar a los cuatro o cinco meses.

Obligado a fichar

Sin duda, se trata de un mazazo para el juego interior del conjunto granadino, que ya de por sí era la posición con menos efectivos de la plantilla. Además, el lituano era el primer recambio de Cristiano Felicio en la pintura, que cuenta con David Iriarte como tercera pieza para dar descanso a ambos. La lesión supone un serio inconveniente para la entidad, justo cuando se estaba planteando buscar a un sustituto del base israelí Yiftach Ziv, tal y como avanzó el portal encestando.es, que con el estallido de la guerra entre su país y Gaza ha bajado mucho su rendimiento y lleva dos encuentros sin gozar de minutos en la cancha. La idea es buscar en el mercado un base comunitario o Cotonou debido a que las plazas de extracomunitario están ocupadas por Joe Thomasson y Felicio.

Con la lesión de Kairys, las reservas económicas previstas en el presupuesto serán las mismas pero si se quieren buscar a dos jugadores se tendrán que repartir, salvo que cambien de idea con respecto a Ziv los responsables del club. Una ausencia de este tipo siempre llega en mal momento pero en este caso, el exjugador del Rytas Vilnius estaba mejorando sus números, iba de menos a más, y de hecho fue el jugador más valorado del Covirán Granada en el último partido que el equipo granadino perdió el domingo en la pista del Dreamland Gran Canaria.