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Una llegada muy sonora

  • La denominada 'Caravana por la permanencia' cumple su parte con casi un centenar de vehículos entre motos y coches, la mayoría pertenecientes a los clubes Nazaríes y Riders

La llegada de los equipos al escenario de juego más de una hora antes de los encuentros se han convertido en los últimos tiempos en algo llamativo y atractivo para el aficionado de a pie. Ni que decir tiene que recibir al Barcelona o al Real Madrid en el campo es para muchos la única posibilidad que van a tener en su vida de ver a solo unos metros a Messi o Cristiano.

En otros casos, el mero hecho de tocar el autobús del equipo, de poder vociferar a un futbolista con la certeza de que te oiga o de empaparse del ambientillo previo de fútbol que se vive en esas situaciones es motivo más que suficiente para aparecer con tiempo por Los Cármenes.

Los últimos años de éxito han posibilitado que algunos recibimientos al Granada en su campo de juego se hayan convertidos en auténticos espectáculos. Sin ir más lejos, el de la pasada semana contra el Elche fue, sin llegar al nivel de los años de los ascensos, bastante intenso y multitudinario.

Los dirigentes nazaríes, con el objetivo de que el equipo se sienta lo más respaldado y arropado posible antes del choque, preparó para la cita de ayer una novedosa iniciativa, la denominada 'Caravana por la permanencia'.

Alrededor de setenta motocicletas y varios coches convirtieron el trayecto que el bus rojiblanco completó desde el Hotel Nazaríes, donde había quedado concentrado el plantel en la noche del domingo, hasta el estadio en un viaje diferente y único, lleno de sonido y de color rojiblanco.

Varios coches y motos de la Policía Nacional y de la Policía Local rodearon el autocar del Granada, que llevaba tras él la interminable fila de motocicletas y automóviles que decidieron, a cambio de una entrada por vehículo, unirse a esta caravana.

La idea obligó a modificar el recorrido habitual entre el Nazaríes y el estadio, cambiando el trayecto por la circunvalación de siempre por otro que atravesó las principales vías de la ciudad que hay entre el citado hotel y Los Cármenes.

Las sirenas de los vehículos policiales y los cláxones de las motos no dejaron de sonar ni un solo instante, provocando una atmósfera tan sonora como sorprendente para muchos aficionados que no atinaban a adivinar de dónde precedía tanto ruido.

La mayoría de las motocicletas que participaron en la caravana pertenecen a los clubes granadinos Nazaríes y Riders, que llegaron a un acuerdo con el club para que la idea se convirtiera en un éxito. Estos moteros, ataviados tanto ellos como los vehículos que conducían o en los que iban de paquetes con banderas y bufandas rojiblancas, también llenaron de color las inmediaciones del estadio.

El presidente del Motoclub Nazaríes, Agustín López, calificó lo vivido como "espectacular", y deseó que en el futuro "se pueda repetir muchas veces más". "La verdad es que ha sido muy emocionante poder acompañar al equipo con nuestras motos, se ha hecho corto porque el trayecto no era muy largo y ha sido rápido, pero ha sido una experiencia tremenda", añadió López.

Lo que sí varió merced a esta iniciativa fue la hora de llegada del equipo al estadio de Los Cármenes, ya que los de Alcaraz suelen aparecer por el estadio apenas una hora antes de que comiencen los encuentros y en la jornada de ayer estaban en el coliseo del Zaidín cuando faltaba hora y media para el inicio del choque.

La 'Caravana por la permanencia' de ayer tendrá continuidad el próximo fin de semana con lo que bien podría denominarse 'Caravana hacia Málaga', ya que al disputarse el siguiente choque entre malagueños y granadinos el domingo a las doce del mediodía se espera que multitud de autocares y de coches particulares se desplacen hasta la vecina capital de la Costa del Solpara animar al equipo rojiblanco en La Rosaleda, que buena falta hará.

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