La localidad granadina de Orce homenajeó este domingo por todo lo alto a la doble campeona del mundo de marcha, María Pérez. Los vecinos de la atleta quisieron reconocer el éxito de una deportista al que han visto crecer y evolucionar a lo largo de toda su carrera y que se alegraron cuando la vieron colgarse las dos medallas de oro en el Mundial de Budapest en las pruebas de 20 y 35 kilómetros marcha.

Familiares y amigos se dieron cita en la Plaza Nueva del municipio donde le esperó, entre otros, el alcalde José Ramón Martínez. Una pancarta en la que se podía leer ‘Orgullo de Orce. Campeona’ se instaló en el centro de la plaza y en el balcón del Consistorio colgó un cartel con la frase ‘Orgullosos de María Pérez. Doble campeona del Mundo’.

La reina

Con ambiente de verbena, entre los obsequios que recibió destacó un cordero segureño fileteado. Antes de hacer acto de presencia, habló su entrenador Jacinto Garzón que señaló que “ha sido un año duro pero ha servido para mejorar. María tiene una gran capacidad de superación y no tiene límites. Es la reina de la marcha mundial”.

Pero el gran momento llegó cuando entró, con una hora de retraso y a ritmo de batucada, en la plaza donde tantas veces la vieron jugar. Muy emotivo fue cuando la atleta le colgó las dos medallas de oro conseguidas a su bisabuela, María Cubero, tal y como señaló que estaba desando cuando logró el primer título. Será nombrada Hija Predilecta del municipio y el colegio público también llevará su nombre.

La campeonísima declaró “sentirse muy orgullosa de su tierra y de su gente”. Tras reconocer el trabajo de su entrenador, manifestó que su próximo objetivo serán “los Juegos Olímpicos de París” y de lograr una presea sería “la primera en lograr la triple corona” pero no descartó acudir a las de Los Ángeles.