El rey del empate esta temporada en Primera, el Granada, suele pifiarla ante equipos de igual o menor entidad y hacerlo mucho mejor ante conjuntos de más nivel. Eso se traduce en que pierde contra los de su liga y, pese a la mejoría experimentada ante los otros, esta no es lo suficientemente grande para vencerles. Dijo Abel tras el choque que no se le puede reprochar nada ayer a los suyos, y lleva razón. Si acaso, lo de no ganar, que es algo que ha ocurrido en diez de los últimos once partidos disputados, que no es poco.

Todos los jugadores rojiblancos estuvieron a un aceptable nivel ante el Sevilla. Los tres que menos lucieron fueron los que salieron desde el banquillo con el compromiso ya avanzado, ya que ni Lass, ni Piti, ni Juan Carlos apenas participaron y hubo más errores que aciertos en lo poco que hicieron.

Roberto estuvo bien en la porteria y poco pudo hacer en el tanto de Mainz en propia meta. Hizo al final una buena parada ante Denis Suárez. En la zaga, con Cala y Mainz a un mejor nivel que en otros choques, el que flaqueó fue Insúa tras la salida al campo de Aleix Vidal. Fran Rico, Rubén Pérez e Iturra se entendieron bien en la medular, mientras que los tres de arriba estuvieron inconstantes pero bien.