El milagro de la Virgen del Pilar

En Zaragoza no han hecho los deberes durante el curso, pero ahora se agarran con fuerza a las posibilidades de permanecer. Una reacción espectacular les está permitiendo conseguir puntos con los que ni contaban. Un andaluz es el que hace creer en el milagro de la Virgen del Pilar. Así se lo recordaba un periodista maño durante la rueda de prensa que dio Manolo Jiménez al término del encuentro frente al Granada. "El manto de la virgen parece que echó una mano cuando dos balones se estrellaron en los palos, es como un mensaje que lanza para que pongáis todos de vuestra parte, porque el objetivo puede llegar", le espetó un informador.

El entrenador sevillano sonrió ante esta pregunta y enseguida recordó que en el encuentro anterior ellos también estrellaron otros dos balones en la madera. Al pie del Ebro han recobrado las esperanzas y ahora se agarran a las cuentas con fuerza. Recuerda un poco a cuando el equipo granadino protagonizó remontadas hace unas cuantas temporadas en Segunda B en su pugna por recortar las distancias con los rivales para jugar la fase de ascenso a la categoría de plata.

"Sí se puede", fue el canto unánime de todo el estadio durante varias fases del partido, y más acentuado en el tramo final del partido. Eran tres puntos que le aportan oxígeno en su desesperación por encontrar vida. Los jugadores del Zaragoza lo notaron y sacaron fuerzas de flaqueza, de donde no había. Presionaron sin parar has tal el final y eso dificultó mucho el juego del Granada, que lo intentó de mil maneras, pero nunca encontró la posibilidad de superar ese infierno y el viento a favor que insufló la grada de La Romareda a su equipo.

En una semana se cambian las tornas y será el público de Los Cármenes el que jugará su partido. Los aficionados pueden dar puntos en esta recta final. Los futobolistas harán un esfuerzo mayor para que no se escapen. No hay que volverse pesimistas por este resultado.

El Granada atraviesa por una situación mucho más favorables en todos los sentidos que el Zaragoza. No hay retrasos en los pagos, hay tranquilidad a todos los niveles y en el apartado institucional ocurre lo mismo.

En Zaragoza todo el estadio fue un clamor en el minuto 32 de cada periodo contra Agapito Iglesias, el presidente tan controvertido. Nadie lo quiere, él no aparece por el palco, pero se niega a marcharse. Algo así como le ocurrió a Manuel Ruiz de Lopera en el Betis hace muy pocos años. Los gritos contra su gestión se dejaron notan y casi dieron más fuerzas a sus futbolistas, que se rebelaron con fuerza contra su proceder. Soplan aires complicados en el Ebro, pese a la victoria de ayer. No es fácil la situación y el Granada CF debe aprovecharlo para seguir su ritmo y no perder en el horizonte su objetivo.