Se acabó la primera vuelta de la competición en la LEB Oro. El Covirán Granada la ha saldado de forma brillante porque, no hay que olvidar, es un equipo que debuta en la categoría que inició la liga con el objetivo de sellar la permanencia cuanto antes porque en mente lo que tiene es asentarse en la categoría.

Poco le falta a las huestes de Pablo Pin para cumplir su propósito inicial. Llegará más pronto que tarde y ante esta certeza el club nazarí puede dedicarse desde ya a deleitarse en lo que ha hecho o ponerse un reto mayor que debería pasar por meterse en el play off en el mejor puesto posible.

'Palenciazo'

El Covirán puso la guinda a esta primera vuelta de forma brillante con un triunfo en la pista de uno de los equipos que a comienzos de la temporada parecía de otro mundo, pues el nombre de Palencia estaba y está en todos los pronósticos de los equipos que estarán en la lucha por el ascenso a la Liga ACB.

Pues en la ciudad castellana se plantó el Covirán como víctima propiciatoria, más aún cuando jugó con dos bajas (Eloy Almazán y Joan Pardina).

Era un partido de esos en los que había poco que perder y mucho que ganar y sin la presión de otros días los granadinos jugaron a un gran nivel y dominaron a un rival que, no hay que olvidarlo, tenía como carta de presentación además de todo su potencial el hecho de ser el máximo anotador de la competición.

Pero el equipo nazarí es de los que mejor defiende y desde ahí construyó un triunfo que le ha dejado en una posición inmejorable para iniciar la segunda vuelta.

Lo hecho

No hace falta extenderse mucho porque haber sumado diez victorias en diecisiete partidos lo dice todo. Y quizá pudo haber caído alguna más, pero la realidad es la que es.

El Covirán logró en Palma de Mallorca una victoria importante

Los números son más que positivos y éstos se sustentan en un baloncesto más que aceptable basado en una labor de conjunto a pesar de que hay jugadores que han destacado más que otros. Eso sí, todos ellos con pasaporte español.

Lo por hacer

Para evitar quedar convertido en estatua de sal por mirar hacia atrás, es el momento de echar la vista al frente. Más bien hacia arriba.

El Covirán comenzará la segunda vuelta en la sexta posición a sólo dos triunfos de los que ocupan la segunda y tercera plaza. Aunque alcanzar estos puestos son sobre el papel utópicos, lo cierto es que el pasado verano también parecía improbable que a estas alturas del año el equipo estuviera donde está.

Es, por tanto, momento de los valientes, ése en el que se pide voluntarios para una misión de altura. Seguro que el Covirán da un paso al frente.