La noche polar de Jon

cb granada | real madrid · la tablilla

Sin puntería Stefansson personaliza el escaso acierto del Club Baloncesto Granada en los lanzamientos de media y larga distancia Tiros libres El conjunto blanco acude el doble de veces a la línea de personales

Pablo Quílez / Granadado Especial

04 de abril 2011 - 05:02

Nadie puede dudar de que Jon Stefansson es uno de los principales activos que tiene la plantilla del Club Baloncesto Granada que, dicho sea de paso, no es una de esas con las que se puede tirar cohetes a discreción. El islandés, acostumbrado a la noche polar de su tierra, ésa que dicen dura 24 horas, tuvo ayer un día bastante oscuro.

El CB Granada no estuvo muy acertado en el tiro, aunque no tanto como el nórdico. Era difícil, porque Stefansson estuvo ayer negado de cara al aro rival: cuatro puntos en el primer cuarto... y la sequía más absoluta. Y eso que lo intentó de todas las maneras: sólo o acompañado, de lejos y de cerca, desde la izquierda y desde la derecha, parado y en movimiento... Pero no hubo manera. La pelotita se negó a pasar por el aro cada vez que era despedida por la muñeca del escandinavo y... ¡el balón fue muy cabezón!

La primera muestra de los problemas del cuadro nazarí para anotar se vio muy pronto. En el primer cuarto. Sólo seis canastas en juego de 19 lanzamientos. De ellos, cero de cuatro desde más allá de la línea de 6,75 ¡Pleno! Claro que en segundo cuarto hubo otros cuatro intentos más con idéntica 'suerte'. Las cuentas son claras: 0/8 triples en los primeros 20 minutos.

La verdad es que los dos contendientes acumularon muchos errores en los lanzamientos durante el primer tiempo. Sólo un triple (de Mirotic). Ante tanto fallo desde la media y larga distancias, los puntos fueron llegando, no sin muchos alardes, desde las cercanías del aro. En un lado fueron Tomic y Tucker los que llevaron la iniciativa. En el otro, estuvo más repartido, tanto en el protagonista como en las formas: si en el primer cuarto fueron los pívots (Prestes y Lima) los que anotaron tras ganar la posición, en el segundo acto los puntos llegaron en la culminación de contraataques. Antes de llegar al descanso ya había comenzado el particular calvario de Stefansson.

No varió demasiado el panorama tras la reanudación, salvo que por fin el CB Granada vio la luz desde más allá de la línea de tres puntos. Fue Guerra el que abrió la lata... ¡en el minuto 24! Y no dejó un hueco muy grande, pues luego sólo llegaron tres más. Entre los blancos, Prigioni hizo valer su condición de director... y anotador. El argentino sumó cuando más falta le hizo a su equipo.

Tras un tercer tiempo sin ningún tiro libre, en el último el cuadro granadino se metió muy pronto en el bonus. Y lo pagó. El Madrid acudió más de lo deseado a la línea de tiros libres. El CB Granada, como durante casi todo el partido, limitó su producción a las cercanías del aro. A los exteriores, en general, y Stefansson, en particular, se les fundieron los plomos. Claro que al club nazarí se le hizo de noche hace ya mucho tiempo. Lo peor es que amanecerá antes en Islandia que en Granada.

stats