Un oro de ley para Olyunin

La veteranía y la calidad se llevaron los metales en la primera prueba de snowboard de la Universiada Granada 2015, que fue en la modalidad de cross, una de las más emocionantes por su desarrollo. El actual subcampeón olímpico en Sochi, el ruso Nikolaj Olyunin, y la búlgara Alexandra Zhekova, plata en los X Games de 2012, se colgaron el oro. Las carreras finales estuvieron plagadas de competidores de alta calidad y con un prestigioso palmarés internacional en X Games, Juegos Olímpicos, y Campeonatos y Copas del Mundo.

En categoría femenina, Alexandra Zhekova cruzó la línea de meta en primer lugar en la carrera final. La búlgara, que fue abanderada de su país en los Juegos Olímpicos de Vancouver 2010 y con gran resultado internacional cuenta con una plata en los X Games 2012 en Aspen (Estados Unidos), encontró al fin la senda del oro en la que ha sido su primera y última Universiada.

Zhekova se tuvo que batir el cobre con la francesa Chloé Trespeuch, segunda clasificada y medalla de plata, que ganó un puesto con respecto al bronce logrado en Sochi 2014. La tercera plaza le correspondió a la suiza Simona Meiler, que dejó sin podio a la gala Nelly Moenne Loccoz, actual subcampeona del mundo hace apenas unas semanas en Kreischberg (Austria).

La única española en competición en esta disciplina, la catalana Elena García, no pudo pasar el corte de los cuartos de final. Fue undécima.

En hombres, el gran favorito se llevó el gato al agua. Nikolaj Olyunin, subcampeón olímpico y universitario, por fin probó el sabor de una presea dorada. En la carrera final ganó al único que podía hacerle sombra, al menos en palmarés, el austriaco Alessandro Hämmerle, plata, y que cuenta con un triunfo en la Copa del Mundo de snowboard cross. En el podio le acompañó el francés Nathan Birrien. Se quedó con la miel en los labios el helvético Kevin Klössner.

Todos los participantes alabaron las condiciones de la pista del Snowpark Sulayr. Y es que el tiempo dio una tregua en la Loma de Dílar, y las condiciones de celebración de la prueba fueron las idóneas. La calidad de la competición merecía que así fuera.