Si un gran equipo comienza a forjarse a partir de un delantero estelar y un buen portero, el Barcelona puede presumir de ello, con Messi y Ter Stegen como líderes de un conjunto eminentemente estadístico.

El cuadro de Ernesto Valverde volvió a ofrecer el pasado sábado ante el Athletic Club una rutina muy bien conocida: venció por 0-2, Messi marcó y Ter Stegen salvó a su equipo con varias intervenciones de enorme mérito que evitaron la pérdida de puntos. Y todo ello, alejado de lo que fue su seña de identidad, el llamado estilo Barça.

De esta forma, el conjunto azulgrana prolongó su espectacular serie estadística: nueve triunfos y un empate en las diez primeras jornadas de la Liga, más tres victorias en la Liga de Campeones y una más en la Copa del Rey. No hay quien pueda con él.

Sus estadísticas son tremendas: 38 goles a favor en 14 partidos y sólo cuatro en contra, con Ter Stegen convertido en un seguro de vida. Más arriba, Messi es un martillo y ya acumula 18 goles en 19 encuentros disputados. Sólo descansó el martes ante el Murcia en la Copa.

También es cierto que buena parte de estos éxitos cabe atribuirlo a Ernesto Valverde, un entrenador que hizo del pragmatismo su mejor virtud. Llegó al Barcelona después de que el equipo azulgrana cerrara la temporada anterior con el exiguo balance de una Copa del Rey y se propuso edificar su nuevo proyecto bajo dos premisas: favorecer el acercamiento de Messi al gol y solidificar una defensa que la última campaña recibió muchas críticas. Otra cosa es el estilo. "Muchos resultados y muy poco juego", opinó ayer el diario Marca, que advirtió: "Con este juego llegará un día en el que los goles de Messi no serán suficientes".

Una sentencia parecida ofreció As al resumir el partido de Bilbao con el titular "Ter Stegen para y Messi liquida". Sin embargo, el asunto del estilo -tan importante en Barcelona en otros tiempos- quedó aparcado en la ciudad catalana. El nuevo mantra son los triunfos, los puntos, los resultados.

"El Barça no jugó un gran partid, pero volvió a dejar claro que sabe competir muy bien. Es una de las señas de identidad que le ha impregnado Valverde al equipo", afirmó el diario Sport. Y añadió: "Es la mejor manera de construir un equipo campeón".

Este es el nuevo Barcelona, un equipo que está lanzado en la Liga y virtualmente clasificado para los octavos de final de la Liga de Campeones en los albores de la temporada. La estrella ya no es el juego, sino los resultados. Domina casi siempre en ambas áreas y tanto Messi como Ter Stegen son sus ejecutores.