Deportes

La utopía de ganar sin chutar entre palos

  • Pese a que Ochoa intervino más que Andrés Fernández, el mejicano no practica ninguna parada a tiro rojiblanco

Marcar -y, por tanto, ganar- sin disparar entre los tres palos es imposible. Al menos, en fútbol. Muchos diagnósticos se pueden hacer de los males que condujeron al Granada CF a tropezar en un partido de obligado triunfo en pro de la salvación, pero el que más dilucida las -en el futuro se verá si inútiles- tablas de los granadinistas anoche es el de los chuts. Hasta ocho veces intentaron perforar el arco de Guillermo Ochoa con metralla los de franjas horizontales y ninguna fue dirigido a blanco. En términos futbolísticos: ocho tiros, cero a puerta. Sintomático de la escasa puntería de González y los suyos ayer.

La estadística de los dos arqueros que pisaron el verde de Los Cármenes, es más, es nítida para la evaluación. En los primeros 45', ambos guardametas intervinieron las mismas veces para evitar peligros -cinco-. No obstante, la diferencia entre uno y otro fue todo lo contrario a sutil. Andrés Fernández tuvo que emplearse casi a fondo para evitar dos tantos a sendos testarazos boquerones, mientras que el cuate Ochoa no practicó ni una parada. La pólvora de los granadinistas brilló, pero por ausente. Y, tras el asueto, las sensaciones fueron a peor. El cancerbero malaguista tocó más el cuero; el local lo hizo en ocasiones de mayor peligro. Es decir, cero detenciones o despejes frente a uno.

El del tino hacia la meta rival no fue, a pesar de todo, el único problema de un Granada CF espesísimo, víctima del riguroso orden táctico de los de Javi Gracia, con limitada profundidad y que jugó a impulsos. Sólo Rochina aportó luz entre la lobreguez, y no fue el encuentro más destacado del de Sagunto. El '23' fue el que más disparos acumuló en sus botas de entre los granadinistas -dos-; exactamente los mismos que Ricardo Costa, un zaguero. Mención aparte merece un desafortunado Success, que malogró dos 'mano a mano' en los que tuvo tiempo de pensar con una calma inusitada para Primera División lo que hacer.

Dijo hace unas semanas Jémez, técnico del Rayo Vallecano, que los empates son la gran "mentira" para lo equipos humildes. No pierdes e, incluso, acabas -en ocasiones- feliz, mas sumar de uno en uno puede condenarte. El Granada CF acumula ya tres de esas 'mentiras' ante conjuntos de 'su liga' y en su feudo. Las circunstancias pueden alterar la percepción pero, para muchos, las cuentas salen mejor si se alternan triunfos y derrotas, aunque el regusto muchas semanas sea amargo. Los rojiblancos deben comenzar sumar de a tres y no dejarse engañar más.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios