-¿Cómo se siente al volver a las pistas después la lesión?
-Ahora bien. Ya ha pasado un mes más o menos desde que empecé a jugar y las sensaciones van mejorando. Al principio cuesta mucho arrancar otra vez, coger las sensaciones del juego, integrarte con los compañeros. Hay muchos factores que te van limitando, sobre todo a la cabeza, el miedo a lesionarte, el que pasará, el habré estado bien, habré estado mal... Ya se va borrando un poco y cada vez me voy encontrando mejor.
-Tras las lesiones, ¿qué queda por ver de Iván Martínez?
-Han sido dos años en los que la mitad del año no he podido ni caminar casi. Es verdad que tengo esa espina de que no se ha visto nada, o se han visto cosas de Iván Martínez, pero no se ha visto todavía a un Iván Martínez completo y todo lo que puedo dar. Es una espina que espero se pueda solventar.
-Se perdió la final de Copa pero estuvo animando a sus compañeros. ¿Cómo vivió el partido desde fuera?
-Con muchos nervios. Si ya de por sí la mayoría de partidos me ponía nervioso, ese día era especial. Era mucho trabajo el que habían hecho mis compañeros y todo se decidía en cuarenta minutos. Se está bajo mucha tensión y fue un partido muy igualado todo el rato. Sufrí bastante. Mi corazón perdió unos cuantos años de vida (risas).
-¿Dónde se siente más cómodo? ¿Jugando de escolta o de base?
-De escolta siempre. Es la posición donde he jugado toda mi vida y es donde mejor sé desempeñarme y que mejor se adapta a mis características al juego. Si hay que ayudar de base, se ayuda, pero no es una posición principal para mí.
-Hizo una gran actuación en el partido ante el Albacete y salió ovacionado del Palacio. A eso se le llama volver por la puerta grande.
-Sí, la verdad es que fue muy bonito. Fue ya después de un proceso de tres partidos que me encontraba bien y empezaba a entrar en la dinámica del equipo, sabiendo por dónde poder ayudar y dónde aportar mi granito de arena. Salió bien. El partido fue un buen trabajo de todos, que eso a nivel personal a cada uno le facilita poder jugar bien.
-Ahora, a Cambados, una de las más difíciles de la temporada. ¿Cómo afrontan el partido?
-Bien, con ganas porque es un partido de los bonitos. Empieza ya el tamo final de la temporada. Estamos haciendo un buen trabajo y queremos seguir en esa línea. Vamos concentrados. Va a ser un encuentro bastante complicado porque tenemos un viaje muy largo. El campo allí es pequeño, la gente anima y aprieta bastante, pero estos duelos hay que ganarlos. Además, como jugador este tipo de partidos se disfrutan mucho.
-¿Cree que van a mantener la primera posición y este buen estado hasta final de temporada?
-Si hacemos nuestros trabajo cada semana, podremos mantener la posición. Es responsabilidad nuestra. Está en nuestra mano y tenemos que demostrar que merecemos estar ahí. Tenemos que trabajar durante la semana y llegar los fines de semana y hacer el trabajo bien.
-¿El equipo está confiado en que puede mantener esta posición?
-No es un pensamiento que tengamos ahora mismo. El pensamiento ahora es Cambados, es ganarles porque nos daría un plus de cara al tramo final, y a partir de ahí, ir a por el siguiente. Si nos despistamos pensando en lo que puede venir en abril, mayo o junio estaríamos cometiendo un error que podemos pagar muy caro.
-¿Qué diferencias ve entre las plantillas del año pasado y este?
-Veo que tanto Pablo (Pin) como Óscar (Fernández) y el cuerpo técnico han completado una plantilla que, si yo fuera entrenador rival, no sabría decirte quién sería titular y quién no. Hay un abanico de jugadores que puede trabajar en una o dos posiciones, que puede ser titular o suplente, y el armamento que tenemos es muy grande. Aparte, una característica que siempre ha tenido la Fundación: los jugadores son buena gente, que se integra en el vestuario. No tenemos problemas, todo es apoyar al compañero... Y eso facilita estar y el venir a entrenar con alegría.
-¿Qué equipos cree que pueden ponerle las cosas más complicadas al Covirán Granada?
-Creo que son los cuatro o cinco que hay arriba en la clasificación. Quedan partidos muy complicados como el de Alicante, el de Sammic y el propio de Cambados, donde prácticamente se va a decidir lo que va a pasar. Estamos en una horquilla de una o dos victorias de diferencia y eso hace que la competición esté muy igualada. Hay enfrentamientos entre nosotros que van a hacer que el tramo final de temporada sea no apto para cardíacos, pero a la vez muy bonito.
-¿Qué aporta Iván Martínez al equipo?
-Un poco de todo. Es lo que me ha caracterizado siempre y un poco también lo que vaya necesitando, en este caso Pablo. La mayoría de equipos en los que he estado, el entrenador me pedía algo y yo intentaba dárselo. Si el año pasado hacía falta meter más puntos, pues se metían más. Si este año se necesita ayudar en el juego del equipo, a que el balón fluya, pues se ayuda en ese apartado. Desde la intensidad y el esfuerzo, que eso va innato en mí porque no se jugar de otra manera que no sea dándolo todo, lo que el entrenador me vaya pidiendo, yo iré ayudando.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios