Las zagas regalan un partido loco en Cenes

No tener una defensa bien conjuntada es sinónimo de goles y, por ende, de emoción y espectáculo. Pero también de sufrimiento. Ayer, Sierra Nevada y Churriana regalaron al escaso público presente en el Municipal cenero una exhibición de efectividad ante los errores en las respectivas zagas rivales. Al final, empate a tres goles gracias a un tanto de Hans Christian cuando el conjunto visitante ya tenía el triunfo en la buchaca.

El partido empezó marcado por la tumultuosa semana en el equipo local y que acabó con la dimisión de Gordi, su técnico. El Sierra se ha movido rápido en el mercado y ya tiene atado a José Antonio Díaz, ex entrenador del Atarfe B. Esto sucedió en la víspera de un duelo trascendental para ceneros y churrianeros. Quien triunfara empezaría a ver de lejos la zona de descenso.

Todo empezó sobre ruedas para un Sierra que no notó sobre el campo lo que sucede fuera del mismo. A los veinte minutos el marcador reflejaba un claro tanteador (2-0), con goles de un Hans Christian que volvía al equipo, y de Koeman al resolver un error defensivo visitante.

La alegría en casa del pobre siempre dura poco. En apenas nueve minutos, la ventaja local se esfumó. Molinero sigue sumando goles para en su haber al anotar un penalti por manos de Toni, y Valero igualó de un fuerte trallazo. La pesadilla cenera llegó con el tercer tanto, obra de Molinero otra vez, colándose entre los defensores locales.

El desaguisado defensivo se arregló para el segundo acto. El Sierra trató de empatar pero sólo lo hizo en el descuento con un cabezazo de Hans Christian.