La Comisión Europea (CE) no exigirá más ajustes a España para este y el próximo año, al considerar que el Gobierno ha tomado "medidas efectivas" para reducir el déficit y restaurar la sostenibilidad de las finanzas públicas. "La opinión de la CE es que en estos momentos no son necesarias más medidas en el procedimiento por déficit excesivo abierto contra España", porque se ha hecho un esfuerzo estructural suficiente para 2012 y 2013 dirigido a corregir el desequilibrio de sus cuentas, anunció el vicepresidente y comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, en una inesperada rueda de prensa.

Bruselas ha dado así un importante respaldo a la política económica del Gobierno, que ha valorado inmediatamente de manera "muy positiva" la decisión, que tendrá que ser ratificada aún por el Consejo de ministros de Economía de la eurozona y de la UE. Según Rehn, España ha hecho un esfuerzo que equivale al 5,25% del PIB en 2012 y al 2,25% en 2013 y la mejora anual estimada en el saldo estructural este año y el próximo "está en línea con el esfuerzo requerido en las recomendaciones del Consejo".

Pese al apoyo dado por el comisario finlandés a Madrid, Rehn advirtió de que "hay riesgos para alcanzar los objetivos nominales en 2013", fijados en el 4,5% del PIB, que se derivan en parte de un escenario macroeconómico demasiado optimista en el presupuesto del próximo año y en parte de proyecciones igualmente "optimistas" en lo que se refiere a la Seguridad Social, explicó. El Gobierno español prevé un crecimiento del 0,5% del PIB en 2013, frente a la contracción del 1,4% que augura la CE. Rehn también ve "más riesgos de desvío presupuestario en las comunidades autónomas" y para evitarlos cree "vital que se implementen de manera eficaz las provisiones de la ley de estabilidad presupuestaria" y que el Gobierno proceda al establecimiento de la autoridad fiscal independiente, institucional y financieramente.

El comisario europeo también advirtió de que "las medidas anunciadas hasta ahora para 2014 se quedan cortas respecto a lo que se exige en las recomendaciones revisadas del Consejo" y, por ello, España deberá presentar "en breve" los detalles concretos de las medidas de consolidación fiscal que prevé tomar para ese año, dijo. Rehn adelantó que vigilará de cerca la evolución de las finanzas públicas de España de cara a 2014 y que la posibilidad de dar de nuevo un año más al Gobierno español -hasta 2015- para rebajar el déficit por debajo del 3% del PIB se evaluará en febrero próximo. Tampoco avanzó si cabe la posibilidad de relajar los objetivos nominales en este proceso, fijados en el 6,3% del PIB para este año, en el 4,5% para el próximo y el 2,8% en 2014. "Sería demasiado pronto para concluir cualquier otra cosa por ahora. Volveremos a evaluar la situación otra vez a la luz de las previsiones económicas de invierno en febrero", cuando habrá datos más certeros sobre el resultado fiscal del ejercicio 2012 y las perspectivas de crecimiento para 2013 y 2014, afirmó.

El Ministerio de Economía de España se reafirmó en el "mismo compromiso" de reducción de déficit "para ejercicios futuros". El vicepresidente de la CE dio además a entender que el Gobierno cumple con las condiciones que impondría la eurozona a España en una hipotética solicitud de ayuda al fondo europeo de rescate (MEDE) para activar la compra de bonos en el mercado secundario por parte del Banco Central Europeo (BCE). "Es una decisión que sólo el Gobierno español puede tomar", señaló Rehn sobre un posible rescate, pero subrayó España va bien encaminada en los tres grandes ámbitos establecidos como condiciones en el marco de un programa de ese tipo: la reforma y recapitalización del sistema financiero, la reducción del déficit público y las reformas estructurales.

El plan nacional de reformas anunciado en septiembre "va muy lejos" e incluye varios elementos "clave" en materia del mercado laboral, la apertura de profesiones reguladas y la liberalización del mercado de productos, explicó. "España está en un buen camino con respecto a las políticas que tendrán que restaurar la competitividad y la salud de las finanzas públicas", señaló Rehn, y la CE "está lista para actuar" si finalmente Madrid decide activar el mecanismo de ayuda.