Economía

Guindos aconseja a las empresas que no suban los salarios en 2015

  • El ministro de Economía recuerda la baja inflación y los efectos de la futura reforma fiscal

El Gobierno pretende desinflar la posibilidad de que el próximo año haya incrementos salariales que pongan en peligro la recuperación. El ministro de Economía, Luis de Guindos, recordó ayer a las empresas que quieran subir los salarios que la inflación está muy baja y que el año que viene entrará en vigor la reforma fiscal, con una bajada de impuestos que va a elevar la renta disponible de las familias.

Así lo señaló Guindos durante un coloquio organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y Deloitte, donde dijo, sin embargo, que el Gobierno no es quien decide los salarios en España y respeta totalmente la autonomía de las empresas. Aun así, también recordó que la moderación salarial que se ha aplicado durante estos años de crisis ha sido fundamental para recuperar parte de la competitividad perdida.

Las declaraciones de De Guindos se producen pocos días después de que directivos como el presidente de Telefónica, César Alierta, hayan postulado la necesidad de aumentar los salarios en empresas "innovadoras y competitivas".

Sobre la evolución de los precios, Guindos reconoció que se pueden mantener en negativo algunos meses, aunque se irán corrigiendo según avancen los meses de 2015. Además, afirmó que no se puede hablar de deflación porque el consumo y la inversión siguen al alza. En cuanto al PIB, recordó que la economía lleva ya prácticamente seis trimestres en positivo, puesto que en la última parte del año el PIB mantendrá un crecimiento similar al del tercero (0,5% en tasa intertrimestral).

Según Guindos, se han sentado las bases para un crecimiento nuevo y los riesgos que existen ahora no tienen que ver tanto con los desequilibrios macroeconómicos como con el entorno exterior y con el contexto político. De hecho, recordó que todos los organismos plantean un crecimiento diferencial para España durante los próximos dos años, con creación de empleo y superávit en la balanza de pagos.

Además, hay algunos factores positivos no contemplados en las previsiones, como la depreciación del euro, la caída del precio del crudo o las medidas de inyección de liquidez del Banco Central Europeo (BCE).

Para el titular de Economía, las dos sorpresas positivas de este año han sido la fortaleza de la demanda doméstica y el flujo de crédito positivo en el caso de familias, pymes e incluso hipotecas para la compra de vivienda.

Además, las exportaciones se siguen manteniendo bien y explican el cambio del comportamiento del sector exterior, que ha permitido una ganancia de competitividad más estable en el tiempo.

De cara al futuro, Guindos dijo que mañana se aprobará la Ley de Resolución, el segundo pilar de la unión bancaria, que pretende romper el vínculo entre los riesgos del sector bancario y los riesgos macroeconómicos. Y dentro de dos semanas se aprobará la nueva ley de solvencia.

"Ese es el camino. Hemos visto lo que ha funcionado y lo que no", afirmó, tras asegurar que, aunque existan incertidumbres, el futuro estará a finales de este año mucho más claro para la posteridad de la sociedad española.

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