Inmobiliaria del Sur no sólo ha superado con nota la crisis económica que se ha llevado por delante a la mayoría de su competencia, sino que aspira a aprovechar la recuperación de la economía española para "dar un gran salto hacia delante y convertirse en una referencia nacional". Ésta es la apuesta que lanzó el presidente de la compañía, Ricardo Pumar, durante la junta general de accionistas celebrada ayer en Sevilla. Pumar especificó que el objetivo del grupo es crecer en sus tres zonas estratégicas: Andalucía Occidental, Costa del Sol y Madrid

Una muestra de la buena salud de la firma es que el capital representado en la junta -con un quórum del 82,62%- aprobó la propuesta de distribuir un dividendo de 0,10 euros por título con cargo a las cuentas de 2014, lo que supone un incremento del 43% respecto al año anterior. Otro de los puntos aprobados limita la remuneración fija del consejo de administración a 392.000 euros, mientras que la variable se reduce del 6,5% al 3,5% del beneficio, en línea con las últimas recomendaciones sobre gobierno corporativo.

Pumar insistió en que 2014 fue "un buen ejercicio". La cifra de negocio consolidado aumentó un 71,6% respecto a 2013, situándose en 55,3 millones de euros. El beneficio antes de impuestos siguió la misma tendencia, con un alza del 73,3% hasta los siete millones de euros. Sin embargo, el beneficio neto sólo creció un 14,6%, como consecuencia de un mayor gasto en el impuesto de sociedades por diversos ajustes en el valor de los activos y pasivos, según explicó el director general del grupo, Francisco Pumar, que destacó que el grupo "ha sabido aprovechar la mejoría del mercado residencial". La cifra de negocio en el área de promoción inmobiliaria se incrementó un 275% hasta alcanzar los 43 millones de euros. Durante el ejercicio entregó 151 viviendas y tiene varios proyectos en construcción, que totalizan 266 viviendas, con un volumen de ventas estimado de 63,8 millones de euros. También ha iniciado la comercialización de otras 287 viviendas, cuyas obras comenzarán próximamente, que aportarán otros 74,8 millones a su facturación.

La positiva evolución de la cifra de negocio en la actividad de promoción también ha tenido su reflejo en las ventas sobre plano. Al cierre del ejercicio, el volumen de las preventas asciende a 39 millones de euros, un 63% más que en el año anterior. "Y las preventas se están intesificando en el primer cuatrimestre de 2015", agregó el director general.

En cuanto a la actividad de arrendamiento, se comienzan a ver "señales de recuperación", como el cierre de nuevas operaciones sobre unos 12.000 metros cuadrados. La cifra de negocio se situó en 11,6 millones, un 14% menos, mientras que la tasa de ocupación media ascendió al 67,7%. "Esta tasa de ocupación revela el elevado potencial de crecimiento de esta actividad al compás de la recuperación económica", afirmó Francisco Pumar.

Grupo Insur continúa trabajando en la reducción de su endeudamiento financiero. La deuda financiera neta del grupo se situó en 184,1 millones, un 11% más que en el ejercicio anterior, por la salida de Unicaja y Caixabank de dos sociedades participadas que ahora consolidan en el balance del grupo. Sin el efecto de estas incorporaciones, el endeudamiento financiero neto del grupo se habría situado en 151,4 millones, lo que supondría una reducción del 8,7%.

Ante el cambio de ciclo económico, la compañía está inmersa en la elaboración de un nuevo plan estratégico que será presentado a lo largo de este ejercicio. Sus líneas maestras se centrarán en la potenciación de la actividad de promoción residencial tanto a través del desarrollo de los solares propiedad del grupo, como con la adquisición de suelo finalista con la colaboración de "inversores privados, nacionales e internacionales y acuerdos con entidades financieras".

En su intervención, el presidente del grupo, Ricardo Pumar, destacó que Insur es "uno de los operadores más eficientes del mercado, capaces de producir los mejores inmuebles a los mejores precios y en el menor tiempo posible". Estas cualidades, unidas a su "buena reputación, compromiso ético y transparencia", hicieron posible el acuerdo suscrito recientemente con Anida, del Grupo BBVA, para constituir una alianza que desarrolle un macro proyecto residencial, de unas 2.500 viviendas en el sector Entrenúcleos de Dos Hermanas, en el área metropolitana de Sevilla.