El textil y el calzado andaluz viven una época dulce con firmas relativamente jóvenes que ya son referentes como Scalpers, Masaltos.com, Álvaro Moreno y la cordobesa Silbon. Esta última nació en 2009 de la mano de Pablo López, su actual CEO, quien usó el piso de su abuela como centro inicial de operaciones con una inversión de solo 3.000 euros.

Esas primeras chaquetas y americanas para hombres de Silbon -que se enfocó a la moda masculina- gustaron. Desde el principio tuvo beneficios y eso permitió a la firma abrir su primera tienda física en Córdoba, pero, sobre todo, potenciar la venta 'on line', ámbito en el que se hizo fuerte.

Hoy, según explica Pablo López, la empresa cordobesa espera acabar 2022 con 50 tiendas y puntos de venta físicos, y llegar a las 72 en 2023. Eso se traduce en facturación: pasará de unas ventas por 18 millones en 2021 a un negocio de 26 en 2022. Y la previsión es seguir al alza, ya que en 2023 espera llegar a los 35 millones de euros. Y ello con un Ebitda bastante apreciable (es el beneficio sin tener en cuenta ni impuestos ni extraordinarios ni amortizaciones), de 4,2 millones de euros en 2022, el 16% de la facturación.

Pasará de 18 millones de facturación a 26 este año

La compañía se está expandiendo tanto en tiendas como en líneas de negocio. Hace unos días abrió su primer establecimiento dedicado exclusivamente a la mujer en Madrid. Y este mismo viernes abrirá su tercer 'outlet' en Sevilla, en el polígono industrial Espartales, con colecciones de temporadas anteriores de hombre y niños, y ampliables a mujer. Se suma a los que ya tiene en Córdoba y Málaga.

La compañía cuenta cuatro puntos de venta para mujer (una tienda en Madrid y tres corners de El Corte Inglés en Sevilla, Madrid y Córdoba) y abrirá ocho más en 2023, con lo que se sumarán 12 en total (ello sin contar con que hay ocho puntos mixtos). A estos espacios se le sumarán los 50 de hombre con las que acabará 2022 y las 60 de 2023. En total, si el plan se mantiene, habrá 72 puntos de venta el año que viene.

 En cuanto a líneas de negocio, y aparte de la línea Woman, acaba de lanzar la línea Oxigen para hombres, con productos fabricados con procesos más verdes y materiales orgánicos. Y ya está en marcha -se inaugurará previsiblemente el lunes- un proyecto gastronómico en la calle Cruz Conde de Córdoba, a solo unos metros de la tienda emblema de la firma andaluza. Si funciona, afirma Pablo López, se extenderá a otras localizaciones.

Silbon también profundizará en la incursión internacional. Está presente en París, y abrirá otra tienda allí a principios de año. Entrará también en Portugal con 'corners' en el Corte Inglés y una "pequeña tienda" en Lisboa. Y también está previsto cruzar el Océano y vender físicamente en México, de la mano de unos grandes almacenes.

La textil cordobesa abrirá más puntos de venta en España y en el resto del mundo, pero ahora lo hace de forma diferente a cómo lo hacía en el pasado. "Íbamos a tiendas muy caras, en 'primera línea de playa' -explica Pablo Díaz-; se suponía que si te ubicabas en un sitio muy bueno ibas a tener éxito. Con el negocio digital, esta regla ha cambiado y no la ponemos en práctica". El ejemplo más claro de esta nueva filosofía es la tienda de París: en un principio Silbon se ubicó en la rue de Rennes, enfrente de la primera tienda de Zara en la ciudad. "El alquiler salía por 16.000 euros; ahora estamos en la rue de Marseille, en una zona nueva, con residentes jóvenes de 30 años con primeros trabajos, y sale por 1.100 euros".

Ese modelo también se ha reproducido en el norte de España. Y no solo tiene que ver con la ubicación, sino con la extensión de la tienda. Ahora son más pequeñas, y sirven en buena medida para dar apoyo al cliente digital. "El 90% de las ventas 'on line' se producen donde hay una tienda física", resume Díaz, que asegura que el nuevo modelo es más rentable.