Quedan apenas tres semanas para saber quién regirá en los ayuntamientos de Granada los próximos cuatro años. De las urnas del 28M saldrán una serie de ganadores y perdedores, algunos mantendrán el 'trono', mientras que otros lo conquistarán; pero habrá otros que, ya antes del pitido inicial, se quedarán en el banquillo. Este último caso es el de Ciudadanos (Cs), que llegó a gobernar en la capital con un equipo del que ya no queda casi ningún miembro en las listas electorales, unas listas que, por cierto, sufren una grave caída en la provincia respecto a la anterior cita electoral, pasando de 79 candidaturas a tan solo 25. 

La de Ciudadanos parece la crónica de una muerte anunciada. Ya antes de la cita con las urnas, el partido naranja ha perdido un 68% de su vertebración territorial en solo cuatro años y no se presentará en municipios clave como Motril, después de que su último candidato, José Lemos, anunciase su retirada de la res pública. 

En su mensaje de despedida, el que fuera número 1 admitió que ellos eran gente de calle que se había metido a política "para mejorar Motril", pero que finalmente la situación les había desbordado. Una vez dado el paso al lado, la cúpula naranja decidió abrir las puertas para que, cualquiera que lo desease, ocupase el puesto vacante, ofreciéndose incluso a guiarlos durante los primeros meses, sin embargo nadie se atrevió a dar ese paso y finalmente no se constituyó la candidatura. 

Desde el propio partido apuntan a la "falta de tiempo" para formar la candidatura en Motril, ya que entre el anuncio de la retirada de Lemos y la fecha límite para dar oficializar las listas, apenas medio tiempo. Fuentes consultadas por este periódico también señalan que el retroceso provincial de la formación naranja se encuentra en una dinámica que se da en todos los partidos, y apuntan que sus cifras son similares a las que presentaron en 2015 y, al mismo tiempo, son las mayores a nivel andaluz para esta cita electoral.

Volviendo al caso de Motril, poco después de conocerse la decisión de Lemos, que aseguró que volvería a su vida de 'civil', y como está sucediendo en otros municipios, empezaron a conocerse algunos fichajes del equipo de Ciudadanos de Motril. Tal es el caso de Gerardo Romano, número 3 de la lista motrileña, que el pasado abril se incorporó al equipo popular, encabezado por Luisa María García Chamorro, ocupando la octava posición. 

En su mensaje de despedida, Lemos también sacaba pecho de la gestión regional que había hecho la formación, a la vez que alababa la gestión de Juan Marín (también fichado por el PP) en materias como el Turismo, y añadía que "desde Andalucía no le habían respaldado".

Donde no tuvieron problema para encabezar la lista fue en Las Gabias. O sí, porque la actual candidata de Ciudadanos, Julia Olmos, notificó a la formación, a finales del pasado año, su baja del partido, formando desde entonces parte del grupo de no adscritos. 

Julia Olmos, candidata de Cs en Las Gabias

Olmos solicitó a la dirección nacional su baja "ante la deriva y la dejadez" del partido, según consta en el escrito al que ha tenido acceso este periódico. Menos de un mes después, Adrián Vázquez, secretario general del partido, reconoció la salida de la concejal y pidió, mediante un escrito, que el ayuntamiento local la incluyese en el grupo de no adscritos, para lo cual se convocó un pleno el 24 de abril para oficializar este paso. Fue entonces cuando surgieron los problemas. 

En un escrito enviado desde desde la dirección nacional, y firmado por Ana Rodera, representante legal del partido, fechado el 20 de abril, se pedía la reincorporación de Olmos a las filas de Ciudadanos, después de que su anterior cambio se realizase sin ser comunicados "de manera ni debida ni correcta" al Ayuntamiento granadino.

Este cambio de postura, que hasta cierto punto venía a contradecir el anterior, fechado el 12 de abril, despertó la confusión en el Consistorio, que solicitó de nuevo información oficial a Ciudadanos, alegando "la parquedad de la argumentación", así como "la falta de documentación que acompañe dicha declaración". Esta pregunta se quedó sin respuesta, la vida municipal siguió su curso y el pleno del 24 de abril oficializó el paso de la actual candidata naranja al grupo de no adscritos.

De no adscritos también saben bastante los 'ciudadanos' de la capital, que si bien se presenta a la Alcaldía, lo hará con una lista renovada, donde no aparecen la mayoría de los nombres que conformaron la candidatura de 2019. De hecho, a modo de ejemplo, Enrique Barchino, en aquella ocasión número 8, es el primero que repite ahora, pero lo hace como cierre de lista.

Sobre esta candidatura de la capital sobrevuela aún la sombra del 2+2, el famoso acuerdo entre el partido naranja y el PP para alternarse el bastón de mando a mitad del mandato. Una suma que finalmente dio el resultado más inesperado: el socialista Paco Cuenca, el más votado en las urnas, se convertía en el nuevo alcalde de la capital, tras conseguir el apoyo de la mayoría del Pleno, contando entre otros con el 'sí' de dos miembros de Ciudadanos.

Luis Salvador, José Antonio Huertas, Manuel Olivares y Lucía Garrido han formado este mandato el grupo de no adscritos de la capital, junto a Sebastián Pérez (PP), aunque con una suerte dispar, pues los dos primeros se incorporaron al equipo de Gobierno (como responsable de Estrategia 2031 el primero y como concejal de Deportes el segundo), aunque ninguno de ellos aparece en las nuevas listas para el 28M.

Sebastián Pérez y Luis Salvador en 2019.

Concha Insúa, coordinadora provincial de Ciudadanos, ha sido la encargada de tomar el timón del partido naranja para el 28M. Una tarea difícil, pues las últimas encuestas dejan fuera a los naranjas y pintan una Plaza del Carmen casi bicolor, concretamente rojo y azul, para los próximos cuatro años.

Pero en estas elecciones Ciudadanos no se juega solo el Ayuntamiento, también su sitio en la Diputación provincial. Ante la falta de integración territorial y dado el peso que la capital y su Área Metropolitana tienen para el organismo supramunicipal, conseguir un número suficiente de concejales en estos municipios es un seguro de vida para que los naranjas sigan, también, vivos aquí.

Vox se extiende por Granada

La energía ni se crea ni se destruye, y las candidaturas electorales parecen seguir el mismo patrón. Mientras Ciudadanos pierde presencia en los pueblos de Granada, Vox crece con fuerza y desde 2019 ha pasado de 36 listas a 87, lo que supone un crecimiento de más del 140% en tan solo cuatro años. 

El partido de Santiago Abascal sí está presente en los principales municipios donde no están los naranjas, como es el caso de Motril, pero también en Loja, Baza o Almuñécar.

Dejando de lado a PP y PSOE, que siguen inalterables pese a las innumerables olas del cambio, IU y Podemos, ahora separados, también han notado el paso de los cuatro años, especialmente Podemos, que no está presente en lugares clave como Baza o Guadix, donde sí habrá papeletas de IU, aunque en otros puntos como Loja, no habrá de ninguno.

En términos absolutos, la confluencia Podemos-Alianza Verde concurre en un total de 23 municipios frente al centenar de pueblos granadinos que podrían llegar a contar con algún concejal bajo las siglas de Izquierda Unida.