Aún con la resaca emocional a flor de piel tras la intensa noche electoral, el PP de Motril ha comenzado con sus primeras rondas de contactos con las distintas formaciones políticas del municipio para conseguir la mayoría absoluta para conformar el próximo equipo de Gobierno que lidere el Ayuntamiento de la ciudad. Los populares, liderados por la actual alcaldesa, Luisa García Chamorro, han conseguido quedarse muy cerca de la mayoría absoluta con 11 concejales - la mayoría está en 13-, convirtiéndose en los mejores resultados electorales de la formación desde que la propuesta de los populares está encabeza por García Chamorro.  

En relación a los resultados, la popular ha valorado de forma "muy positiva" los resultados de todas las mesas electorales del municipio, "hemos subido en prácticamente todas las mesas de Motril, lo que quiere decir que en todos los barrios se ha valorado el trabajo que se ha realizado durante los últimos cuatro años por parte del equipo de Gobierno". Además, ha anunciado que inician una ronda de contactos para conformar un nuevo equipo municipal. 

García Chamorro ha asegurado que la principal intención es conformar "un gobierno sólido y estable que afronte con garantías los retos que vienen en los próximos cuatro años, serán muy importantes para Motril y necesitaremos una mayoría para afrontar en el pleno la votación de ciertas cuestiones que tendremos que afrontar". 

Al hilo, ha anunciado que el jefe de campaña y número dos de la formación, Nicolás Navarro, será el encargado de llevar a cabo dichas negociaciones con las distintas fuerzas políticas. 

Ahora se presenta por delante unos días de negociaciones para ver que partidos respaldan el proyecto de ciudad planteado por el PP de Motril para unir esfuerzos y caminar en la misma dirección. 

Por otra parte, los populares están pendientes de la reclamación de Vox por las algo más de 800 papeletas que la Junta Electoral de Motril le anuló ayer tras descubrir una serie de errores en los votos y que le ha supuesto quedarse sin representación en el gobierno local de la ciudad, ya que de conseguir que dichos votos vuelvan a ser válidos, los populares perderían uno de los suyos, aunque esta situación no variaría en absoluto los resultados cosechados.