PSOE e IU Para la Gente han alcanzado un acuerdo para gobernar Armilla durante los próximos cuatro años y que permitirá a Loli Cañavate mantenerse al frente de la Alcaldía un mandato más, según ha informado el Ayuntamiento en una nota de prensa, en la que también se informa que María Ángeles Bernabé, candidata de IU y única edil de la formación, será la teniente de alcalde.

Este acuerdo recoge "la voluntad de llevar a cabo políticas progresistas en el marco de los servicios sociales, políticas medioambientales con un municipio sostenible respetuoso con el medio ambiente; mejora de los centros educativos y ampliación del número de plazas en todas las actividades culturales y deportivas", según la nota. 

El alto grado de coincidencia y el interés común por impulsar políticas progresistas en la localidad, han hecho posible que, se haya llegado a este acuerdo que dota al Gobierno Municipal de estabilidad, afirma la alcaldesa Loli Cañavate, que señala asimismo que se “cumple así la voluntad salida de las urnas para que Armilla siga siendo un municipio progresista referente en el área metropolitana”.

En palabras de Cañavate, este acuerdo permitirá "afrontar los proyectos y retos de futuro y para trabajar en todas aquellas iniciativas que sean buenas para la localidad y en todos aquellos temas que tengan la intención de la defensa de los intereses del conjunto de los armilleros”.

Por su parte, Bernabé asegura que IU se une al equipo de Gobierno “para cumplir con el programa electoral”, y añade su deseo de buscar un Ayuntamiento "abierto a la ciudadanía, inclusivo, basado en tres ejes fundamentales como la generación de empleo con la creación de planes de empleo; políticas medioambientales y sostenibilidad con la instalación de placas solares en los edificios municipales; igualdad y la puesta en marcha de políticas sociales”.

Gracias a la rúbrica de este acuerdo, el PSOE logra los concejales suficientes para alcanzar la mayoría absoluta y gobernar en el municipio metropolitano, que tras las últimas elecciones municipales se ha convertido en uno de los pocos bastiones socialistas en la provincia, especialmente tras la pérdida de Maracena, perdido después de que un acuerdo a cuatro bandas permitiese el cambio de gobierno tras casi dos décadas.