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Los pactos postelectorales terminarán por colorear la provincia de Granada

  • El Partido Popular podría mejorar aún más sus resultados si consigue arrebatar territorios clave al PSOE mediante acuerdos con las otras formaciones

  • Los conservadores se han hecho fuertes en la capital y la Costa, además de varios municipios del Área Metropolitana

Membrilla, candidato de Armilla, junto a Feijóo y Gamarra en una foto reciente.

Membrilla, candidato de Armilla, junto a Feijóo y Gamarra en una foto reciente. / G. H.

Las urnas han hablado y han dejado claro que los granadinos han depositado su confianza mayoritariamente en un único partido, el PP, que sale reforzado de estas elecciones como la formación más votada a nivel provincial, aunque en números de concejales le aventaja el PSOE. Una ventaja algo engañosa, pues los populares han conseguido la mayoría de grandes municipios, incluida la capital, donde Marifrán Carazo ha debutado con mayoría absoluta. Los socialistas, por su parte, han sufrido una grave caída respecto a 2019, que se ha notado especialmente en el Cinturón, tradicionalmente de izquierdas, pero que ahora es mayoritariamente azul.

De hecho, de entre las principales localidades del Área Metropolitana el PSOE solo ha conseguido algunos de los principales núcleos urbanos, como Maracena, Atarfe o Armilla, todos ellos sin mayoría absoluta y con el Partido Popular a poca distancia, por lo que un pacto podría terminar por arrebatar la Alcaldía en cualquier de estos municipios a los socialistas. Esto se hace especialmente notorio en Armilla, donde Loli Cañavate se quedó a un solo concejal de la mayoría absoluta, marcada en 11, pero según ha podido saber este periódico, los populares se plantean un pacto con Vox e IU para superar los datos y conseguir cambiar el signo político del Ayuntamiento metropolitano.  

No es el único municipio donde se necesitará un pacto a tres bandas para conseguir desbancar al PSOE. En esa situación se encuentra por ejemplo Maracena, en el ojo del huracán político tras el secuestro de una concejal y el levantamiento del secreto de sumario del caso, una situación que ha terminado por provocar a los socialistas, ahora liderados por Berta Linares, perder la mayoría absoluta y conseguir solo siete diputados por los 6 del PP, que necesitaría llegar a acuerdos con, al menos, dos partidos más para superar al PSOE, que es la lista más votada. 

En Atarfe, donde ambos partidos también se distancian por un concejal, el PP tendría sí o sí que llegar a acuerdos con Para la Gente y Vox si quiere conseguir los nueve ediles que marcan la mayoría absoluta en esta localidad. 

La Zubia, uno de esos municipios que pronto podría superar la barrera de los 20.000 habitantes, también ha caído en manos socialistas, aunque el PP tiene aún una opción de conquistarla, si consigue llegar a algún acuerdo con el resto de las formaciones políticas. 

Quien ya ha superado esa barrera es Las Gabias, donde el PP ha conseguido mejorar sus datos respecto a 2019 y ahora gobierna con la mayoría absoluta que le dan sus doce concejales. Aquí no habrá pactos que valgan. 

En cualquier caso, la pelota está en el tejado del PP, obligado a alcanzar acuerdos para gobernar en estos municipios, ya que en caso de no alcanzar esa mayoría absoluta la Alcaldía recaería en manos de la lista más votada, una situación en la que sale ganando el PSOE en gran parte de los pueblos en disputa. 

Loja y Guadix se decantan por el Partido Popular

Más allá del Área Metropolitana, el PP ha conseguido buenos resultados en el resto de la provincia, como es el caso de Loja, en el Poniente, un municipio donde tradicionalmente se han ido alternando populares y socialistas y que durante los próximos cuatro años será gobernada por Joaquín Camacho por tercer mandato consecutivo pese a ser, eso sí, el único partido, de los tres que se presentan, que ha perdido apoyos respecto a 2019.

Situación bien distinta es la de Guadix, donde el popular Jesús Lorente también repetirá como alcalde, pero esta vez sin necesidad de acuerdos después de conseguir diez concejales para un total de 17 sillones en este municipio de la zona Norte, donde la principal novedad es la entrada de Vox en el Ayuntamiento con un  único concejal, Antonio Vera, exjefe de Policía y conocido por encarnar al Cascamorras en varias ocasiones.

Empate en Baza y posible cambio de cromos

También en la zona Norte, el PP necesitará obligatoriamente alcanzar acuerdos en Baza si quiere gobernar, pues acabó la noche electoral con nueve concejales, los mismos que el PSOE de Manuel Gavilán, que se convirtió en la lista más votada, pese a perder la mayoría absoluta, y podría gobernar en caso de no llegar a a pactos su rival.

Hasta tres formaciones más han entrado en el Ayuntamiento bastetano, todos ellos con un concejal (Vox, Para la Gente y Compromiso por Baza), por lo que el partido que lidera Pedro J. Ramos necesitaría entenderse con al menos dos si quiere alcanzar la mayoría. 

La llave de esta de esta ecuación, una de ellas, la podría tener Lidia Sánchez, candidata de Compromiso y hermana del teniente de alcalde de Caniles, otro municipio que depende de una hipotética unión entre el Partido Popular y Compromiso por Caniles para gobernar. 

Órgiva, pendiente de los pactos

También tocará sentarse a negociar en la Alpujarra, especialmente en su capital, Órgiva, donde el PSOE, la lista más votada, ha mejorado sus datos respecto a 2019 y ha logrado cinco ediles, aunque sigue sin ser suficientes para la mayoría, por lo que el PP, con tres concejales, podría arrebatarle la Alcaldía, aunque de nuevo tendría que llegar a acuerdos con, al menos, dos partidos. 

Las opciones más lógicas serían Unión de Ciudadanos Independientes (UCIN) que también consigue tres concejales y Vox, con uno, aunque P'alante, que consigue también un único representante podría ayudar a sumar. 

Más tranquilidad tiene Eric Escobedo (PP), quien será alcalde de Lanjarón, tras haber conseguido ocho de los once ediles de la que es considerada como la Puerta de la Alpujarra. 

Sin novedad en la Costa

El panorama en la Costa no cambia mucho después de estos comicios electorales pese a los grandes cambios significativos de los resultados. El Partido Popular conserva los dos grandes bastiones (Motril y Almuñécar), con mayoría absoluta en el caso del municipio sexitano que permite a Juan José Ruiz Joya gobernar sin necesidad de pactos. Por su parte, Motril cuenta con un abanico más amplio pese a la gran barrida de votos de los populares. Ahora el equipo conformado por Luisa García Chamorro, la fuerza más votada, iniciará las negociaciones para sumar los dos que le faltan para la mayoría absoluta.

La jugada le ha salido bien a Joya, que tenía el gran reto de batir a su gran contrincante en las elecciones, Juan Carlos Benavides (Convergencia Andaluza), que había conseguido ser la lista más votada en los últimos años. De esta forma se trunca el sueño del andalucista de volver a ser alcalde, al menos durante estos cuatro años y el segundo gran municipio de la Costa se tiñe de azul.

En Motril, la foto municipal del próximo mes de junio, cuando se constituya el nuevo Ayuntamiento, cambiará por completo. A falta de resolver un problema con las papeletas de Vox, serán dos los partidos que abandonarán el pleno, Ciudadanos por su decisión de no concurrir a las elecciones y Vox que, a priori, perdería su concejal. Concejales que se sumarían a las listas del PP, y el resto de formaciones perderían uno, menos PSOE e IU que se quedarían igual.

Luisa García Chamorro consigue barrer y quedarse muy cerca de la mayoría absoluta con 11 concejales - la mayoría está en 13-, aunque no está todo vendido, ya que actual candidata del PP ha asegurado que a partir de este lunes iniciará una ronda de negociaciones con los distintos partidos, si que ha tendido puentes hacia un socio de gobierno, Antonio Escámez (Más Costa Tropical), al asegurar que, aunque quieren escuchar las distintas propuestas, le darán preferencia a quien les ha facilitado gobernar durante estos cuatro años anteriores para seguir trabajando en proyectos en común. 

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