Elecciones municipales Granada 2019

El cemento armado entra en campaña: las propuestas de infraestructuras

  • El PP apuesta por multitud de grandes proyectos mientras el resto de partidos buscan propuestas más moderadas

  • Los partidos suspenden los actos programados por la muerte del exministro socialista Alfredo Pérez Rubalcaba

El cemento armado entra en campaña: las propuestas de infraestructuras

El cemento armado entra en campaña: las propuestas de infraestructuras

A muerte de Alfredo Pérez Rubalcaba, el Mazarino de la política española de las últimas décadas, ha irrumpido en el primer día de la campaña electoral. “Moriré socialista”, dijo en una ocasión el histórico ministro de Interior y candidato a la presidencia del Gobierno en 2011. Polvo será, más polvo socialista.

Todos los partidos han cancelado los actos previstos para esta tarde en recuerdo del hombre que gestionó el final de ETA, tanto el PSOE como PP, Ciudadanos o Vox

Pero antes del fallecimiento de Rubalcaba, el primer día en traje de faena electoral ha estado marcado por el anuncio de que el juicio del caso Serrallo comenzará en febrero de 2020. El candidato del PP, Sebastián Pérez, ha mostrado su disgusto porque se conozca precisamente ahora el día en el que el exalcalde Torres Hurtado se sentará en el banquillo de los acusados, justo el hombre que, antes de irse, dejó todo atado y bien  atado para que Sebastián Pérez no pudiera sucederle en la plaza del Carmen y exigió su cabeza en bandeja de plata antes de dimitir.

Pero peor hubiera sido para el popular si el juicio, como se especuló durante un tiempo, hubiera coincidido con la campaña electoral.

La respuesta del PSOE es la misma que viene dando los últimos años. Pero esa incógnita que sigue siendo Vox ha plantado los pies en este asunto: “Hurtado se sienta en el banquillo en febrero y su compadre durante 13 años, pide a los granadinos que no fragmentemos el voto”. Es un tuit de Onofre Miralles, el candidato a la Alcaldía de Vox, que parece establecer un cordón sanitario respecto al popular, lo que hace disminuir sus opciones a la Alcaldía. De momento.

De manera intencionada o no, tras el anuncio de ayer de que el AVE llegará por fin del 24 de junio, que no está confirmado de forma oficial pero que se ha deslizado convenientemente a los sindicatos, el Gobierno ha declarado de utilidad pública la línea de 400 kilovatios Baza-Caparacena y ha autorizado la construcción de la autovía eléctrica.

Son dos anuncios que dan un empujó al mantra de los socialistas de que, con diez meses de Gobierno de Pedro Sánchez, la provincia ha avanzado más que en los siete años de Mariano Rajoy. 

Así que Juanma Moreno, el flamante presidente de la Junta, ha contrarrestado anunciando que cuando esté formado el Consejo de Ministros solicitará al Gobierno una reunión urgente para tratar las canalizaciones de la presa de Rules, que lleva quince años siendo “la mayor piscina de Europa”.

En ambos casos es la entrada en campaña del primo de Zumosol y el despliegue de la artillería institucional del PP y el PSOE. Opositando a abogado del diablo, los partidos defienden, cuando llega este momento, que los gobiernos no se paran porque se abra un periodo electoral. Así, los viernes sociales que marcaron la campaña de las generales han pasado a los viernes de infraestructuras para los comicios municipales.

Y sin salir de los proyectos de envergadura, Sebastián Pérez ha concretado por fin en qué consiste el proyecto de excavar un túnel de cuatro kilómetros para la ciudad para aliviar el tráfico. De concretarse, a lo mejor se toparía con ese otro túnel de leyenda por el que el dinero de la Alhambra se iba a Sevilla..

Si consigue la Alcaldía, podrá ser comparable al recordado Alberto Ruiz Gallardón, el político que más boquetes ha abierto en la historia de la democracia para ampliar la línea de Metro de Madrid. 

Y es que la fijación de los políticos con calzarse un casco de obrero, combinando con el traje y la corbata, o en su defecto con un chaleco amarillo, es un virus que se contrae justo en el momento en el que se jura un cargo. Incluso antes.

Y ahora mismo, Sebastián Pérez es el candidato que, de largo, más está insistiendo en las promesas de obras públicas, una larga lista que incluye unas escaleras mecánicas en la Alhambra, el cierre del Anillo, la construcción del teatro de la ópera, el teleférico a Sierra Nevada... Eso sí, también se ha desmarcado prometiendo la creación de 300 huertos urbanos, un claro caso de ‘intrusismo’ en el programa de una parte de la izquierda.

Mientras, el actual alcalde, el socialista Francisco Cuenca, no ha lanzado ningún golpe de efecto en forma de promesa electoral.

Incluso va más allá afirmando que esta es la política del pasado y que las grandes capitales europeas se están olvidando del cemento armado para apostar por mejorar la calidad de vida de la gente.

Casi en la línea de la micropolítica del exalcalde socialista José Moratalla, que en todo caso hincó la rodilla ante Torres Hurtado en las municipales de 2003, cuando ya por entonces el popular defendía como un proyecto estrella el famoso cierre del Anillo, además de organizar la Exposición Universal de 2012.

Pero Cuenca ha apostado por sacar lustre a su gestión, mientras que Cs ha esbozado las líneas maestras de su programa pero no se ha desmarcado con ningún proyecto de esos que, en el caso de Granada, suelen eternizarse en el tiempo. 

Tampoco Antonio Cambril apuesta desde Podemos-IU-Adelante por llenar de zanjas la ciudad y ha puesto sobre la mesa otro proyecto de esos que siempre aparecen cada cuatro años en la campaña electoral: la revitalización del Sacromonte. También ha propuesto la instalación de medios mecánicos para acceder al Albaicín, mientras que Vamos Granada tampoco apuesta por convertir a la capital en una gran zanja y su programa va en la línea de la rehabilitación energética de edificios, crear una ciudad de la infancia, la gestión de los residuos o la calidad del aire.

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