La que fuera ganadora de la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes en la modalidad de danza, ha recibido este lunes en Granada la Medalla de Honor de la 71 edición del Festival de Música y Danza. La artista además actuará este martes en el mismo con su compañía, en el Teatro del Generalife a las 22:30 horas.

Pagés es reconocida internacionalmente por su personal concepto estético del arte flamenco, para ella un arte ilimitado que ha conquistado un lugar de gran relieve en el panorama de la danza mundial. Ella junto con su compañía ha estado presente en los mejores y más prestigiosos escenarios del mundo. Para la sevillana el flamenco es un eco que une culturas, razas y religiones. Es un lenguaje con el que, a través de mucho investigar, va superando las diferencias culturales convencida de que los intercambios artísticos favorecen una mayor comprensión entre los seres humanos.

Dentro de sus grandes logros profesionales destacan: sus colaboraciones ciematográficas como en El Amor Brujo y Flamenco de Carlos Saura, su nombramiento como miembro del Consejo de Cultura de la Comunidad de Madrid, su obra de 2014  Óyeme con los ojos que supone una reflexión sobre su propia identidad desde el misticismo de autores laicos y religiosos. Además de sus numerosos premios nacionales -como la Medalla de Andalucía, el Premio Butaca a la Mejor Producción Teatral Española, el Premio Cultura Viva, etc.- cuenta con galardones más internacionales tales como el Premio Leonide Massine en Italia o el que recibió en 2015  al Mejor Espectáculo de Danza Internacional en Santiago de Chile.

Este lunes, en el Patio del Corral del Carbón, se le ha impuesto la Medalla de Honor del Festival de Granada, que el pasado 16 de junio se entregó también al maestro Josep Pons. El acto ha contado con la presencia de los representantes de las instituciones del Consejo Rector del Festival, el director, Antonio Moral, y la artista invitada, Carmen Linares que ha entregado la distinción a la sevillana “en reconocimiento a su compromiso con la difusión internacional de la danza flamenca y su capacidad de renovar este arte con sus personales creaciones”, que ha recibido insistiendo en lo agradecida que se siente.

Pagés ha reivindicado un mayor reconocimiento social e institucional a la danza flamenca, que está viviendo en España un momento de "enorme impulso", especialmente de la mano de las mujeres. "Esto va por ciclos, pero yo creo que ahora es el ciclo de las mujeres, hay grandísimas propuestas y (la danza flamenca) vive un momento muy especial", ha incidido antes de recoger el galardón de manos de la cantaora, que fue Medalla de Honor del Festival en 2012 y que ha resaltado de Pagés el haber tendido "un importante puente entre la tradición y la modernidad en el flamenco".

La galardonada como Premio Princesa de Asturias de las Artes en este 2022, se ha referido al protagonismo femenino en muchas de las compañías, proyectos y creaciones actuales vinculadas a la danza flamenca, una circunstancia que, cree, servirá para "abrir camino" a esta manifestación artística y hacer que "se consolide" y que, sobre todo, se le dé el reconocimiento social e institucional que merece, ha dicho.

En su actuación de mañana deleitará con un espectáculo de Las mil y una noches de una mujer. De Scheherezade habla de aquella chiquilla que soñaba bajo la sombra de la palmera del jardín de casa de su abuela en Sevilla, a la artista que abre los grandes escenarios del mundo, hay un universo de sensaciones y mucho trabajo. María Pagés es una artista que no se conforma con lo que aprende ni tampoco con lo que ve, sino que lleva la creación hasta extremos imposibles para conseguir que esa idea se plasme en el escenario.

''Quería que Scheherezade liderara este proceso creativo porque se convirtió en icono al revelarse en contra de la violencia a través de su palabra y esto tiene mucho valor en nuestros días: usar el diálogo para resolver los conflictos, la inteligencia. Buscaba también dar protagonismo a otras mujeres que también han sido universales por sus valores, de manera sincretizada en una misma figura, tiene mucho que ver con la palabra y la voz femenina, con todo lo que aportaron protagonistas de la historia desde el mundo árabe, que tiene toda la  influencia en el flamenco", ha explicado la artista a este diario.

"Este espectáculo es la historia de las mujeres escondidas tras un icónico nombre. Es el relato en doce escenas, la protohistoria que no necesita titulares o redes sociales, sino que se queda en lo cotidiano, en cada mujer: amas de casa, madres, obreras, profesionales, investigadoras…. Ahí están Carmen, Medea, Yerma, la Blimunda de Saramago o la Úrsula de García Márquez, reivindicando la feminidad como un compromiso moral", cuenta Pagés.

Un montaje creado por un equipo artístico maravilloso del que María presume. Pagés cuenta la leyenda y lo que se ha oído relatar a través de los tiempos, que Scheherezade fue una hermosa mujer que gracias a su talento y su ingenio pudo superar la crueldad de un hombre, de un sultán, y que con sus historias consiguió superar su muerte y la de sus sucesoras.

La obra ha sido inspiración de múltiples creadores y hasta Rimski Kórsakov hizo de ella una de sus más apasionadas melodías.