Una tormenta ha interrumpido el desarrollo del concierto de clausura del Festival Internacional de Música y Danza de Granada. El agua ha hecho acto de presencia poco antes de las once y media de la noche, cuando la violinista Isabelle Faust y la Mahler Chamber Orchestra (MCO), bajo la dirección de Pablo Heras-Casado, interpretaban el estreno absoluto de la pieza de Peter Eötvös Alhambra.

Faust emplea un Stradivarius de 1704, conocido como la Bella durmiente. La decisión del director ha sido la de interrumpir el recital a causa de la lluvia. Ante ello, se ha decretado adelantar el descanso que estaba previsto entre la segunda y la tercera pieza.

Así, una vez finalice este receso, comenzará a interpretarse de nuevo Alhambra, tras lo que se realizará un paro técnico para cambiar de escenario y proceder a la interpretación de la obra de El sombrero de tres picos con la que culminará el concierto.

El concierto comenzó pasadas las diez y media con Pulcinella, de Igor Stravinsky. Estaba previsto que continuara, tras el estreno de la pieza de Eötvös, con El sombrero de tres picos, eje de la programación de este año del Festival con motivo del centenario del estreno en Londres de esta composición de Manuel de Falla.

Pasada la una de la madrugada de nuevo la lluvia interrumpió la actuación de la Mahler Chamber Oschestra. Heras-Casado, a través de la megafonía minutos después de que los músicos abandonaran el escenario del Carlos V, fue el encargado de comunicar con "pena" la "difícil" decisión de suspender definitivamente el concierto y despedir así la sexagésima octava edición del Festival de Música y Danza de Granada.