El auditorio de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Granada echó ayer en falta mayor ambición, mayor modernidad y mayor altura de miras por parte del Ayuntamiento a la hora de 'vender' el proyecto de la Alta Velocidad en la plaza de Europa. Falta ilusión, ambición y capacidad para gestionar el proyecto con métodos innovadores. "Todas las ciudades de Europa explican a sus ciudadanos con vídeos, maquetas y recreaciones el nuevo distrito que se crea en la ciudad y aquí nos presentan un proyecto como si fuéramos a hacer una zanja en vez de acometer la mayor transformación de la ciudad para los próximos cien años". Así se expresaba José Luis Gómez Ordóñez, profesor de Urbanismo, en el uso de la palabra tras escuchar la exposición del proyecto que llevaron a cabo el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado y el director técnico de obras, Manuel Lorente en la conferencia-coloquio La Estación del AVE en Granada. "Señor alcalde, no haga planes pequeños, queremos un planeamiento potente".

El alcalde de Granada cree que no hace falta ser "una estrella" para darse cuenta de que el proyecto del AVE que tiene entre sus manos transformará la ciudad y la imbuirá en el cambio más drástico de los últimos 50 años. Además de permitir a los viajeros 'plantarse' en Madrid en tres horas, la estación en la plaza de Europa liberará más de dos kilómetros de vías (uno de la línea de Bobadilla y otro en la línea de Moreda) que desaparecerán de la ciudad, lo que creará un corredor verde desde La Chana hasta el centro de la ciudad y se liberarán más de 100.000 metros cuadrados de espacio verde y terciario en la actual ubicación de la estación en Andaluces. Un espacio disponible para desarrollar usos terciarios "como un centro comercial", dejó caer el alcalde.

En su disertación, Torres Hurtado quiso recordar a los oyentes las circunstancias que han hecho al Ayuntamiento tomar la decisión de cambiar el proyecto de la Avenida de Andaluces a la plaza de Europa. La primera de estas razones es, como ya se sabe, económica. El proyecto soterrado a Andaluces tenía un coste de 765 millones, de los cuales el Ayuntamiento debía pagar 457. El nuevo modelo apenas tiene un coste de 120 millones (con IVA).

Y aquí llegó el primer reproche del auditorio. Gómez Ordóñez cree que el proyecto de Moneo en Andaluces es capaz de generar un valor simbólico en el mercado de la arquitectura. "No haga las cuentas de la vieja, con lo que va a costar el metro de túnel o si va con IVA o sin IVA porque usted va a generar un nuevo valor. El precio no puede ser el elemento fuerte de un proyecto que va a transformar Granada".

La segunda razón radica en la posibilidad de unir la línea de Bobadilla con la de Moreda y el Corredor Mediterráneo y liberar a Granada de las ataduras de las vías del tren. De esta forma estarían conectados en bucle el tráfico de viajeros y mercancías.

Pero ¿qué pasará con las mercancías peligrosas? "Hay un decreto que regula que no pueden pasar por el centro de la ciudad", apuntó uno de los oyentes. "Esto no será problema. Las mercancías peligrosas tienen recorridos específicos, y ADIF no le puso pegas a nuestra propuesta", le contestó el alcalde.

En su exposición, Manuel Lorente argumentó la parte técnica del proyecto y desveló la intención inicial del Ayuntamiento de ubicar la estación de la Alta Velocidad justo a la entrada de La Chana. Las mediciones hicieron desechar esta idea rápidamente, ya que las vías quedaban a 50 metros de los edificios. Con el nuevo proyecto hay más de 110 metros entre fachada y fachada.

Las modificaciones en el transporte de la ciudad estarán en constante ebullución en los próximos años, de hecho, con la entrada del Metro el alcalde aseguró que se cambiarán las paradas de los autobuses interurbanos, actualmente ubicadas en la Caleta y el Palacio de Congresos.

La vicedecana de la Escuela, Marta B. Zarzo Varela, opinó que el proyecto municipal "adolece de un estudio de planificación de conjunto".