Adiós a las toallitas de limón

Menos gente y menús más baratos. Las cenas de empresa han sufrido una auténtica transformación en los últimos años donde los trabajadores han cambiado la toallita de limón por la servilleta de papel... con suerte, porque algunos directamente no han ido a comer. El secretario general de la Federación de Hostelería, Antonio García, ya alertó hace algunos días a este respecto, pues se ha producido un descenso del número de cenas y comidas de empresa que oscila entre un 15 y un 20% y un descenso del consumo y la facturación entre el 12 y el 20% en bares y restaurantes.

Unas cifras que parecen ser más positivas atendiendo al tipo de clientela, ya que "vienen más personas a celebrar cenas de amigos que de empresa". En el restaurante Antonio Pérez han percibido precisamente esto último. Al parecer en numerosos casos los granadinos renuncian a las cenas de empresa que ya no siempre salen gratis como antaño, y sin embargo continúan quedando con amigos para ir a comer o a cenar.

El responsable de este restaurante, José García, declaró que muchas empresas cuentan con menos personal o simplemente han desaparecido por lo que sí se percibe cierto descenso. Además, mientras que antes "el jefe invitaba a todo", ahora son los propios trabajadores los que pagan la totalidad del menú o parte.

Además, en ocasiones "no vienen todos juntos", si no que quedan diversos miembros de un mismo departamento por lo que son eventos menos multitudinarias.

El precio medio, alrededor de 36 euros también ha sufrido cambios. En el restaurante Antonio Pérez por ejemplo al contratar la cena o la comida este año "se les invita a una copa", algo que con anterioridad se cobraba.

En el restaurante Las Tinajas han optado por hacer un "menú anticrisis" según relata José Enrique Alvárez, propietario del establecimiento. Así, por 30 euros se puede pasar un buen rato y disfrutar de cuatro platos que incluyen postre y bebida. Una oferta que según relata Alvárez está siendo todo un éxito para los trabajadores, sobre todo para pequeños grupos pues con la crisis cada vez se hace más difícil que empresas completas contraten estos servicios.

En el restaurante La ruta del Veleta, Miguel Pedrada que es propietario relata que "dentro de como están las cosas la Navidad no se está llevando tan mal". Aun así reconoce que se han perdido las mesas de 40, 50 y hasta 60 trabajadores y lo más común es que vengan 10, 15, o "30 como máximo". Uno de los motivos es que ahora los propios trabajadores "son los que pagan la comida o la cena", y no el jefe, apostilló.

Asimismo, Pedrada explica que se ha notado un descenso del número de funcionarios que acuden al restaurante en grupo para celebrar la Navidad. "Les han quitado la paga extra y eso se ha notado mucho este año".

No obstante, las personas que acuden al restaurante La ruta del Veleta "siguen pidiendo los platos de siempre", incluidas "las quisquillas, la gamba roja y toda la variedad de carne y pescado", de este establecimiento. Con respecto a los precios en general se mantienen o bajan algo, pero no demasiado "pues el restaurante quiere mantener la calidad y la cantidad de los platos".

La búsqueda del menú más económico ha sido la tendencia general de los clientes de Granada Eventos, una empresa dedicada a la oferta de cenas de empresa y despedidas del soltero que ofrece diversos paquetes aptos para todos los bolsillos.

El propietario de la empresa, José María García, explica que en la página que regenta titulada cenanavidadengranada.com promocionan las tres ofertas más vendidas que son cena con barra libre de bebidas hasta el postre y show de monólogos por 23,90 euros: otro bastante similar pero que también incluye una entrada VIP a una discoteca con dos copas, por 37 y un último que suma una limusina que te recoge en la propia empresa por 49 euros y un palco en la Mae West.

El paquete más buscado, según afirma García ha sido el más económico con un coste de 23,90 euros y una cena que, en general, se celebra en el restaurante Passetto di Roma.

Alrededor de 2.700 personas se han beneficiado ya de este paquete promocional, eso sí, García matiza que en casi todos los casos han pagado los propios trabajadores. Sobre el número de personas, explica que han tenido grupos desde "tres personas hasta 80", aunque la media general ha sido entre 17 y 20.

El descenso de comensales en las comidas y las cenas de empresa se contrapone con el incremento de grupos que realizan planes más económicos como ir de tapas al bar. Así en la Cervecería Rhin Barril, según relato de la encargada Cristina Girela no es difícil ver grupos de hasta 20 personas que piden para compartir entre ellos o directamente van de tapas.

Lo normal, según declara Girela es que los trabajadores acudan a la Cervecería los fines de semana "aunque también vienen durante los días de diario una media de dos grupos al día". Una circunstancia que en cierto modo les ha beneficiado, pues en un momento tienen el bar lleno de gente consumiendo.

En la cervecería Ecu situada en el Palacio de Deportes también han notado esta tendencia, pero no solo de cenas de empresa, sino que en general, cada vez acuden más grupos grandes que reservan mesa para tomar unas tapas según explicó el propietario, Pepe Macías. El precio medio de esta cervecería "que oscila entre los seis y los siete euros", podría ser una de las principales motivaciones.