La temporada de invierno en el Aeropuerto de Granada no traerá nuevos vuelos. A pesar de los esfuerzos de las instituciones de la provincia en atraer nuevas rutas hasta la terminal de Chauchina, desde el Patronato de Turismo de la Diputación de Granada han confirmado que esta temporada invernal ninguna aerolínea, tanto de las que ya operan como alguna distinta a estas, va a ampliar la actual oferta de destinos que llegan o arriban al Federico García Lorca. Quedaría esperar a que la situación pueda cambiar de cara a la temporada de primavera-verano, aunque la incertidumbre internacional y la propia reestructuración de las compañías aéreas no auguran son seguridad que el panorama cambie en los meses de la temporada alta.

"No hay nada pero siempre estamos en contacto con las aerolíneas con la Mesa del Aeropuerto", ha comentado el diputado de Turismo, Enrique Medina, que ha estado en los últimos días en Barcelona participando en una convención de Turespaña. "Las compañías siguen reajustando su personal en España pero por ahora, la programación se queda como está", ha comentado el director del Patronato a esta redacción. 

Ahora mismo el único anuncio es que Air Nostrum operará, de forma puntual el próximo 1 de noviembre, un vuelo más entre Granada y Melilla, una conexión que además es Obligación de Servicio Público. El año pasado, en otro contexto, la provincia recuperaba a primer vuelo internacional desde la pandemia, operado por Vueling, a París-Orly. Por lo demás, el Federico García Lorca Granada-Jaén seguirá este invierno con la misma programación. Y que se quede así y no se pierdan vuelos.

El Aeropuerto de Granada cuenta ahora mismo con siete rutas nacionales y dos internacionales. Hay dos vuelos diarios con Madrid todos los días operados por Iberia, que se convierten en tres los martes, los jueves y los sábados a primera hora de la mañana. Por su parte, Vueling dispone de cuatro vuelos diarios con Barcelona salvo los sábados, que son uno menos. Hay además dos vuelos diarios con Palma de Mallorca salvo lunes, miércoles y sábado, con solo uno. A Bilbao hay tres vuelos semanales.

Hacia el sur, hay un vuelo diario con Melilla salvo viernes y domingo, que son dos, mientras que dos aviones conectan Granada con Canarias: dos a la semana con Las Palmas y otros dos con Tenerife Norte. Hacia el extranjero, Vueling opera dos vuelos semanales con París-Orly y otros tres con Londres-Gatwick, el aeropuerto del sur de la capital británica.

Fuentes turísticas confirman, pues, que no hay planificadas nuevas rutas ni programados nuevos vuelos con Granada, y achacan la situación a la inflación que ha elevado los precios de los combustibles, mientras siguen los reajustes de las plantillas y la falta de aviones, muchos dados de baja y desguazados a causa de la pandemia.

Es el caso de EasyJet, la aerolínea de bajo coste que operaba en Granada hasta el estallido de la pandemia y que operaba vuelos internacionales a Londres, Milán, Nápoles, Nantes, Burdeos y Manchester. Se encuentra "bajo mínimos". Mientras tanto, Vueling ha sido capaz de recuperarse pero no tiene previsto ampliar sus horizontes en Granada.

"La Mesa del Aeropuerto sigue trabajando", comentan fuentes del sector, que esperan que la situación de incertidumbre global se rebaje de aquí a la primavera y la próxima temporada de verano pueda traer mejores perspectivas. Ya este mismo pasado estío se operaron vuelos estacionales con Ibiza y Santander.

Con esta situación, el Aeropuerto de Granada se estanca en su búsqueda de recuperar el nivel de vuelos previo a la pandemia y sigue lejos de la barrera del millón de pasajeros anuales, ya que no se han recuperado todas las líneas internacionales. De esta forma serán tres los años de pérdida de tráfico de viajeros en la terminal de Chauchina, que precisamente está afrontando ahora un periodo de reforma y ampliación prevista antes de la crisis del coronavirus, y que estaba a destinada a dar más comodidades y preparar el edificio terminal para alcanzar el paso de dos millones de personas al año.