El Albaicín se acerca cada vez más a la Costa de Granada gracias a una iniciativa impulsada por la empresa Capital Energy, que ha presentado ante el Ministerio para la Transición Ecológica un proyecto para la construcción de un parque eólico marino en el litoral granadino, y que se denominará 'Parque eólico marino Albaicín'. Las energías renovables siguen dando pasos de gigante, cada vez adquieren mayor potencial, y Granada se puede situar en la vanguardia nacional de este tipo de energía con la instalación de dicha instalación eólica que iría ubicada en la parte oriental de la Costa Tropical. La noticia corrió como la pólvora después de la aprobación por parte del Consejo de Ministros al primer Plan de Ordenamiento del Espacio Marítimo (POEM), y con ello se conociese la intención de delimitar una zona entre Carchuna y Albuñol, para poder desarrollar un parque eólico marino.

Una iniciativa que podría suponer una importante creación de empleos, más de 1.500 puestos de trabajos directos en los periodos punta de las obras, así como la generación de energía limpia para abastecer a una importante zona de la comunidad autónoma. Esta instalación, junto a una similar también proyectada en Málaga, serían las primeras en realizarse en Andalucía.

El proyecto se encuentra aún en fase inicial, ya que la empresa que ha mostrado su intención de hacerse con las instalaciones en la Costa de Granada, Capital Energy, lo tiene en evaluación ambiental, aunque no se cierra la posibilidad a otras eléctricas para que presenten sus candidaturas. De momento, solo esta empresa se ha presentado al alcance del estudio de impacto ambiental para instalar los aerogeneradores, según fuentes consultadas por este periódico.

La pretensión es poner en marcha una instalación que cuente con 510 mega vatios de potencia, con los que la compañía española alcanzaría los cerca de 2.000 MW en diferentes proyectos. Albaicín, como se llama el planteado, sería el de mayor capacidad de la empresa y que pasaría a la lista de parques eólicos junto a Breogán o Volanteiro; constaría de 34 turbinas de una potencia cada uno de 15 megavatios (MW).

En la actualidad hay una moratoria para la tramitación de los proyectos comerciales de eólica marina, solo los de I+D+I están exentos. Dicha moratoria responde a que hasta hace muy poco no existían los POEM, y que el procedimiento para tramitar este tipo de proyectos se remonta a 2007, por lo que está desfasado con relación a la normativa y al estado de la tecnología en la actualidad, según apuntan a Granada Hoy fuentes ministeriales. Antes de esto solamente había cuatro parques marinos en tramitación: tres en Canarias -Mar de Canarias, Proyecto Elisa y Parque Eólico Gofio- y uno en el País Vasco -BIMEP-. El primer Plan de Ordenamiento del Espacio Marítimo (POEM) aprobado permitirá, entre otras cuestiones, delimitar las zonas en las que podrá desarrollarse eólica marina, que, en su conjunto, suman 5.000 kilómetros cuadrados, el 0,46% de las aguas nacionales, y que en el caso del litoral granadino abarcaría una franja entre Carchuna-Calahonda y Albuñol. 

Dichas fuentes señalan que hasta que se apruebe la nueva regulación, los promotores no pueden iniciar la tramitación de sus proyectos, pero están avanzando en su diseño, así como trabajando con posibles proveedores y presentando a las autoridades y población local. Pasado este trámite, y a la espera de la aprobación medio ambiental, deberán valorarse todos los proyectos presentados, una vez superada la primera subasta, serán necesarios entre 42 y 60 meses para la instalación de los primeros aerogeneradores, aunque este proceso no implica ningún compromiso por parte del promotor o de la Administración.

En el caso del parque que iría ubicado en las aguas próximas a Granada, se ha delimitado un área para albergar estas instalaciones eólicas, que todo apunta a que no serán visibles desde la orilla de la playa, ya que el POEM delimita una distancia de la costa que varía de los 25 a 40 kilómetros, en el caso de Albaicín se situaría a unos 27 kilómetros de distancia al punto más cercano de la costa en línea recta, para minimizar el impacto visual, según apuntan a este periódico fuentes de la empresa, quienes precisan que se situarían en profundidades de entre 700 y 900 metros y que precisará de una subestación flotante.

Supondría una inversión de más de 2.000 millones de euros, una cifra económica que de primeras podría parecer elevada pero que está justificada ya que las inversiones para proyectos de este calado son más reseñables que para un parque eólico terrestre.

Hace unos días el Ministerio para la Transición Ecológica definió el POEM, algo que según fuentes de la Capital Enery, continúan estudiando, aunque aseguran que es "absolutamente viable" y por el que están apostando fuertemente al ser su único proyecto de eólica marina en Andalucía. Con relación al motivo para elegir la comunidad autónoma andaluza para fijar su gran proyecto de energía renovable, apuntan que reúne todas las características para acoger energías renovables. "Tiene una calidad muy buena de recurso eólico y fotovoltaico, además de contar con una industria importante. No solo se trata del desarrollo de la energía renovable, sino de todo lo que se puede desarrollar entorno a ello, y en Andalucía se reúnen todos esos requisitos", apuntan.

¿Pero para qué sirve?

Se trata de una gran instalación formada por aerogeneradores, es decir, exactamente lo mismo que los molinos de viento que hay visibles en distintos puntos de la provincia, colocados de forma estratégica en lugares donde poder sacar la mayor cantidad energética posible. La gran diferencia es que al ubicarse estos en alta mar las corrientes son mayores y no hay obstáculos presentes que puedan contrarrestar la velocidad del viento, de esta forma se puede aprovechar mucho mejor la fuerza del viento. 

Además, otro de los factores determinantes es la facilidad en el transporte marítimo que permite que las construcciones sean mucho mayores que las realizadas en tierra, esto significa que cuanto mayor sean los aerogeneradores, mayor energía se podría conseguir. 

Lo ideal es que estos parques eólicos marinos se instalen en aguas poco profundas, y que no estén lo suficientemente cerca de la línea litoral como para entorpecer tanto las rutas marítimas, en este caso las establecidas con el Puerto de Motril, los lugares de pesca o las zonas protegidas medioambientalmente. En el caso del PEM flotante Albaicín no habría afecciones a caladeros ni figuras medioambientales.

El Gobierno central ha diseñado una hoja de ruta de la eólica marina y las energías del mar con la intención de desarrollar de forma ordenada y responsable las energías renovables en las aguas territoriales, de esta forma pretenden que sea respetuoso con el medio ambiente, compatible con otros usos y actividades, y aprovechar para mejorar el conocimiento del medio marino. Dentro de esta nueva línea está prevista la instalación de hasta 3 GW de eólica marina hasta 2030 y la creación de 40.000 empleos para todos sus proyectos.

En la actualidad hay más de 45 solicitudes de determinación de alcance de proyectos de eólica marina en toda España, aunque algunos se solapan al estar previstos en el mismo lugar, además, algunos estaban previstos en zonas que quedan fuera de las ZAP de la eólica marina, por lo que son inviables.

Aunque aún se desconocen los plazos reales, desde el Gobierno apuntan que están trabajando en la nueva regulación de la eólica marina y las energías del mar para iniciar su tramitación lo antes posible, con el objetivo de lanzar este mismo año la primera subasta de energía eólica marina en España.