El 14 de abril, un día después de que el Ayuntamiento comenzara a descomponerse cual torre de naipes con la detención del alcalde, la concejal Isabel Nieto y otras 16 personas de la cúpula de urbanismo y del mundo empresarial, el portavoz socialista, Paco Cuenca, lanzó un aviso a navegantes: a partir de ahora será el PSOE quien marcará los tiempos y las prioridades en una negociación a cuatro bandas para sacar al PP del equipo de gobierno y comenzar la regeneración municipal.

Ayer, una semana más tarde, el portavoz de Ciudadanos, Luis Salvador, arrebató las riendas del proceso a Paco Cuenca y, como ya hiciera en el mes de junio, impuso las condiciones para que sus cuatro concejales aúpen al PSOE hasta la alcaldía de Granada. En esta ocasión el mandato de Ciudadanos tiene dos puntos: por un lado, será condición indispensable que ni Vamos Granada ni IU formen parte del futuro equipo de gobierno. Ciudadanos quiere un gobierno socialista en minoría con 8 concejales, el resto, a hacer oposición.

Por otro lado, y para que nadie les acuse de tener una doble vara de medir, exigen al PSOE que antes de que Paco Cuenca tome posesión como alcalde, el diputado de Deportes y exalcalde de Íznalloz, Mariano Lorente, deje su cargo por estar imputado -ahora investigado- en unas supuestas contrataciones irregulares. El portavoz de Ciudadanos no pronunció ayer el nombre de Mariano Lorente, dijo que no lo haría "aunque me torturen". Aunque finalmente no hizo falta llegar a este extremo. Jugó a tirar la piedra y esconder la mano. Y así, tras la insistencia de los periodistas Salvador avanzó que la segunda condición tenía que ver con una dimisión de las filas socialistas en el ámbito provincial.

Estas dos condiciones, principalmente la segunda, aleja un poco más a Cuenca de la Alcaldía... o no. Salvador cree que el PSOE lo va a tener muy claro a la hora de elegir entre la Alcaldía de Granada o Lorente y que, por tanto, no habrá ningún problema en que el candidato socialista sea investido alcalde. Claro que si este punto se incumple, ¿retiraría Ciudadanos su apoyo al PSOE? "Si no se cumple el acuerdo será el PSOE el que tenga que dar explicaciones. Nos dicen que se están haciendo las gestiones y que van por buen camino", apuntó el portavoz de Ciudadanos.

Sobre la apuesta del PP por Rocío Díaz como alcaldable, Salvador agradeció que el partido haya puesto al frente a una persona que piensa representa los valores de Ciudadanos, aunque cree que el problema no son las caras sino el hecho de que otro gobierno del PP no va a contribuir a "levantar las alfombras y abrir las ventanas" en el Ayuntamiento. "No estamos en disposición de confiar en los actuales miembros del equipo de gobierno", dijo mientras recordaba la marcha de Fuentes de TG7 por un agujero de más de 500.000 euros o las acusaciones de filtración en unos exámenes de la Policía Local.

"Al PP le preocupa no perder el poder y al PSOE le preocupa cogerlo. Ciudadanos no está en clave de poder", apuntó Salvador para acto seguido reconocer que su partido solo está ejerciendo el poder que tienen y que le han otorgado los ciudadanos.

Aunque en todo momento Ciudadanos dio por hecho que apoyarán la investidura de Paco Cuenca, sí dejaron muy claro que éste tendría que conformar un gobierno en minoría con sus 8 concejales. "Nosotros no vamos a entrar en ningún equipo de gobierno porque eso es lo que nos da independencia. Hemos estado muy a gusto en la oposición exigiendo que se hicieran las cosas".

Diciendo pero sin decir, Salvador sostuvo que no quiere lanzar ningún aviso al PSOE de nada "pero lo ocurrido con el PP -al que retiró su apoyo en el gobierno local- es "un aviso a navegantes de que "si se llega a acuerdos hay que cumplirlos" y garantizó que su formación actuará del mismo modo al margen del partido del que se trate y "si hay un solo imputado por corrupción política en el PSOE pediremos su dimisión".