Aráis, el placer de comer con originalidad

El restaurante Aráis de Salobreña es toda una experiencia de originalidad. Es un lugar que podría estar en Manhattan, en París, Madrid o Barcelona pero está en Salobreña. Su chef, Francisco Izquierdo, se inspira en la inmensa belleza y riqueza de nuestra Costa Tropical para crear unos platos únicos, con mucho sabor. Platos que beben de la más pura tradición andaluza pero con un toque rompedor. El local tiene espacios y cartas muy diferentes. El bar y la terraza son más informales, el restaurante está pensado para comer con tranquilidad y elegancia.

Como entrante sugiero el Foie caído del árbol, un nombre que hace sonreír y más cuando se ve el plato. El foie se presenta de una manera muy original, como si fuera una ciruela ya madura que se ha desprendido de su rama y espera, sobre la tierra, que alguien la recoja para paladearla. Muy originales también los Bombones de quisquilla de Motril, que permite saborearla de maneras diferentes: con cebolla y tomate, macerada con vino manzanilla, cocida al vapor... otro entrante que merece la pena por su guiño a la comida japonesa es la Lasaña de pasta wanto y cangrejo. Como primer plato sugiero elegir pescado, porque estamos en la Costa y Francisco Izquierdo trabaja con los de la zona. Por ejemplo, es interesante conocer el sabor del Safío en blanco, una especie de morena que apenas tiene calorías. También recomiendo el burriquete o rubio con arroz de calabaza y tomate, muy sabroso. Si prefieren carne me decantaría por la carrillada de ternera o la corteza de secreto ibérico, crujiente a la manera de un chicharrón. Los postres también son interesantes y Francisco juega con los recuerdos de su infancia para elaborarlos. Por ejemplo, el mortero de moras está inspirado en las cañaveras rellenas de moras machacadas que los niños comían en su infancia. Otro postre interesante es la torta batida inspirada en un postre tradicional de Salobreña hecho con miga de pan y muchas especias: canela, anís, sésamo, ajonjolí… Para acompañar la comida hay para elegir en la enorme bodega con más de 200 variedades nacionales e internacionales entre las que se encuentran incluso vinos de Hungría. Los generosos de Andalucía tienen un gran protagonismo en Aráis. La hora de las copas aquí es muy interesante. Ellos elaboran el Ron Mondero que cuenta con diferentes premios internacionales y es la base de cócteles exquisitos como el Mar de Mondero servido con hierbabuena y azúcar de caña. Los gin-tonic son otra especialidad, el Pink tiene un bonito color rosado y lo sirven con una brocheta de moras y cerezas que les da un punto muy especial. No faltan nombres míticos de la coctelería como mojito o la piña colada. También hay una enorme variedad de té frío, muy apetecibles en esta época del año. En definitiva, merece la pena conocer el Aráis de Salobreña, un lugar cool y de calidad.